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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Vender una VPO

La Ley 13/2005 de 11 de noviembre del Parlamento andaluz de medidas para la vivienda protegida y el suelo concede a la Junta de Andalucía el derecho de tanteo y retracto en todas las ventas de viviendas de protección pública. El propietario de este tipo de viviendas que decida venderla después de buscar comprador y pactar con él las condiciones de la venta, tendrán que notificárselas a la Junta de Andalucía para que ésta ejercite si lo desea el derecho de tanteo o retracto, sustituyendo al comprador convenido por otro elegido libremente por la Junta entre los miles inscritos como demandantes de pisos protegidos. La Junta de Andalucía pretende aplicar esta ley con carácter retroactivo para todas las viviendas calificadas con posterioridad a 1978, violando el precepto recogido en la Constitución española en su artículo 9 que consagra la irretroactividad de las leyes restrictivas de derechos.

Sin duda, esta ley será muy bien acogida por los cientos de miles de personas que actualmente carecen de inmueble en propiedad al creárseles una expectativa de poder conseguir una vivienda a precio muy inferior al de mercado. Los propietarios actuales de VPO -muchos de los cuales tuvieron que comprar su vivienda protegida a precio de mercado- que por movilidad laboral, porque la familia crece y el piso se queda pequeño o porque desean una vivienda de mejor calidad decidan cambiar de domicilio se encontrarán ante una situación auténticamente kafkiana, al no tener liquidez para comprar una vivienda libre y tampoco poder acceder de manera inmediata a otra vivienda protegida que se ajuste a sus necesidades, y sólo le quedará el consuelo de apuntarse y ponerse en la cola de una esas nutridas listas de espera de demandantes de viviendas protegidas.

Ante tamaña injusticia los titulares actuales de VPO tendrá dos opciones: o venderlas al precio ridículo tasado o no venderlas. Con toda seguridad la mayoría se decantarán por la segunda opción, por lo que esta ley provocará el efecto pernicioso de una menor oferta de viviendas en venta, lo que en términos económicos se traduce en que la escalada de los precios de la vivienda en nuestra región serán, como la Andalucía de Chaves, aún más imparables.

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