La Comunidad desconocía los planes de AENA de desalojar Belvis

El vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, consideró ayer "inconcebible" que los vecinos de Belvis del Jarama, una pedanía de Paracuellos, "no tengan conocimiento" de los planes que el Gobierno central y la empresa pública AENA tienen para ellos. Estos planes consisten en proponerles el traslado de sus casas por el elevado ruido que a partir del 5 de febrero soportarán con la entrada en funcionamiento de la nueva pista de Barajas (véase EL PAÍS de ayer).

Asimismo, González criticó que tampoco la Comunidad de Madrid conociese "las previsiones que a estos efectos tenga" el Ministerio de Fomento, del que depende AENA, la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles.

"Lo que es inconcebible para mí es que en un municipio en el siglo XXI en la Comunidad, al lado de uno de los principales aeropuertos europeos, los vecinos no tengan conocimiento de los planes del Ministerio de Fomento o de AENA en relación con futuro de su localidad", advirtió González.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, que intervino ayer en un acto convocado por el Club Internacional de Prensa, se refirió también al traslado de Belvis y, aunque precisó con detalle su responsabilidad en la ampliación de Barajas, no fue muy clara en su posición respecto a los vecinos. "En las ampliaciones de Barajas ha habido dificultades de cumplimiento de las condiciones impuestas por la declaración de impacto ambiental, entre otras cosas porque se ha comprobado la necesidad técnica de modificar algunas rutas de aviones".

Debate permanente

"Eso hace", continuó, "que haya un debate permanente en una comisión de seguimiento donde participa la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y distintas instancias sociales, vecinos, ayuntamientos y la Comunidad de Madrid. En ella, como ministerio, lo único que podemos hacer es exigir a AENA que cumpla de la manera más idónea posible las condiciones de las declaraciones".

Narbona manifestó que "el ministerio hace una labor de vigilancia, de impulso, de control", pero "las soluciones y la responsabilidad, una vez más, la tiene quien promueve la obra, igual que quien produce residuos contaminantes".

La titular de Medio Ambiente agregó que "otra cosa es que, al mismo tiempo que hay estas actuaciones de ampliación de los aeropuertos, se sigan produciendo transformaciones urbanísticas que, en algunos casos, no tienen suficientemente en cuenta la proximidad del aeropuerto"

"También", siguió la ministra, "hay personas que se han comprado su casa sabiendo cuál era la huella sonora del aeropuerto y ahora exigen cuando pueden comprobar que la cercanía del aeropuerto tiene ventajas, pero también algún inconveniente".