Peces-Barba no tiene fe en esta Iglesia

Gregorio Peces-Barba, rector de la Universidad Carlos III, ponente decisivo de la Constitución vigente, Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo y cristiano, no tiene fe en la Iglesia española, por su actitud ante la evolución social y política, y además no cree que vaya a mejorar. Quiso dejarlo claro en la presentación de su libro La España civil (Galaxia Gutenberg) al contar qué obstáculos ve para que la España de hoy alcance los grados "de moderación, tolerancia y respeto a los demás" que proclama como imprescindibles en una "España civil".

En su libro, Peces-Barba alude al papel de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (que mantiene un duro enfrentamiento con él); esta entidad ha arremetido ya contra Peces-Barba por su texto. En concreto, el alto comisionado explica que el Partido Popular "ha utilizado el tema de la defensa de las víctimas" para ocultar "los problemas serios que soporta desde la pérdida de las elecciones"; "con el inestimable apoyo de la AVT organizaron una manifestación" apoyada por "sus grupos mediáticos afines y de la emisora de la Conferencia Episcopal española -en ella se pidió mi dimisión-".

Por esas líneas, entre otras, la AVT pidió ayer de nuevo la dimisión de Peces-Barba, pues "resulta de todo punto inaceptable que un cargo público designado expresamente para la defensa de las víctimas del terrorismo se dedique sistemáticamente al insulto, menosprecio y a la crítica infundada" a la AVT. A esta entidad le parece "enfermiza" la "obsesión" de Peces-Barba por relacionarla con el PP.

En la presentación de su libro, en la que estuvo acompañado por el politólogo Sami Naïr, director de la colección en que se publica, el profesor Peces-Barba se centró en su demanda de una sociedad civil fuerte y sólo aludió en una ocasión a problemas relativos al mundo de las víctimas; aceptó que en términos democráticos es adecuado que los presos se reciclen, pero deploró a quienes respalden que el ex etarra Kandido Aspiazu ponga una cristalería al lado de donde vive una de sus víctimas.

Tolerancia y moderación

Peces-Barba expresó su fe en la solidez de la Constitución de 1978 ("ni los estatutos ni nada pueden romper ese gran acuerdo") y reiteró que la tolerancia y la moderación son las columnas vertebrales de la "utopía" política. A esta utopía se oponen los planteamientos de la Iglesia católica española (que está fuera de la regulación de la libertad religiosa, que se rige por vínculos económicos que incumple y que querría que todos los ciudadanos fueran creyentes), las posiciones nacionalistas radicales y el sesgo de la derecha, que le hace añorar a la derecha de UCD.

Le extraña que a un jurista preparado como es Mariano Rajoy se le haya ocurrido la iniciativa del referéndum contra el Estatuto, "un supuesto expresamente prohibido en la Constitución", y calificó la iniciativa "como un signo más de una deriva que no lleva a ninguna parte". Expresó un alivio: le asustó que en 223 artículos del Estatuto aprobado en el Parlamento no se citara la palabra España; tras los acuerdos alcanzados "esa preocupación política ha desaparecido". Sobre la Iglesia, de nuevo, recordó que lo que sucede con la jerarquía española (que quiere competir por el poder) no pasa en ninguna institución similar en el mundo, exceptuado el Vaticano.