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OPINIÓN DEL LECTOR

Mano izquierda para el Partido Nacionalista

En Euskadi, cuanto más pasa el tiempo, todo se repite como si se tratara del virgen comienzo temporal. Lo que viene a significar que pase lo que pase, el Partido Nacionalista Vasco ni agota su tiempo ni se siente agotado por él.

Como un padrino aplicado y profesional, de gesto soberbio y cítrico, pero con la sonrisa condescendiente. A fin de cuentas es el gestor del débito milenario que la historia tiene con los vascos.

Afortunadamente para el partido jeltzale o el devenir de su organigrama sucesorio, hay partidos igualmente responsables. Euskadi ha entrado en la modernidad por la puerta grande. Atrás quedan los tiempos de escándalos de carácter siciliano pero con el obligado léxico euskérico. Hoy impera la responsabilidad política compartida.

Sabemos por diferentes actos públicos, que Ezker Batua también forma parte coral del gobierno. El provecho de todo ello es aún hoy día un misterio. es seguro que cuando el Gobierno Vasco adopte una medida de izquierdas, tocarán todas a una las campanas de las tierras vascas. Nos enteraremos.

Nuestro gobernante vasco en lo universal cuenta con más partidos responsables. Uno de ellos es el Partido Socialista de Euskadi, sempiterno aspirante o espirante, según se mire. El PSE que batallaba por el cambio, ha cumplido su palabra y ha cambiado cromos con el padrino.

Así salen los presupuestos para este año 2006. No es que el PSE se plantee hacer de "pepito grillo" del nacionalismo, pues sabemos por electos socialistas que tal desventura corresponde a otros, pusilánimes entregados a los atractivos del nacionalismo. La tarea del PSE, como otras pretéritas, es doblemente sublime: dar carácter progresista al destino de los dineros, y llevar por la buena senda al descarriado nacionalismo democrático.

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El otro partido que ayuda al PNV con sentido trascendente es el que podríamos llamar del "espíritu santo". No está, pero se manifiesta. Batasuna es un tiovivo retórico, dando vueltas patrióticas de destino en lo fantasmal. Aparece más en ETB, la televisión pública vasca que en sus propios medios afines. Por gentileza del partido. Batasuna también quiere llevar al padrino por la buena senda.

El tiempo no pasa en Euskadi. Lo que le hubiera gustado al caudillo una España sin tiempo como la Euskadi de hoy. Si nos asomamos al País Vasco a través de la pantalla autonómica, aún hondea en la caverna ancestral la magnífica bandera vasca patria. Todo por la patria.

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