Campañas de autobombo
Tras tener que soportar en silencio la campaña (la enésima) de nuestro excelentísimo Ayuntamiento Barcelona batega, parece que le ha llegado el turno al otro lado de la plaza. Resulta que los ciudadanos no somos suficiente-mente conscientes de la magnífica y asombrosa labor que nuestros gobernantes progresistas realizan para nuestro bienestar y felicidad.
Ante esta nueva muestra de ingratitud, nuestros preclaros gobernantes han buscado la solución a sus problemas donde suelen, es decir, imitando punto por punto la forma en que el anterior Gobierno conjuraba los suyos: una nueva campaña de propaganda por tierra, mar y aire, Govern de Catalunya, com tu, cuyos faraónicos costes deberemos añadir a los de las anteriores en pro del Estatut y, me temo, a los de las que se avecinan.
Señores de la "izquierda", ¿para cuándo una ley que prohíba taxativamente malversar sin cesar el dinero de los contribuyentes en repulsivas campañas de autobombo? Les ruego, al menos, que me eviten el escarnio de decir que son ustedes como yo. Ese insulto no tengo por qué tolerárselo. Digan sí, con más justicia y muy a mi pesar, con mi dinero.
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