Francia crece entre deudas
El PIB aumentó un 1,6% en 2005 y su déficit fiscal no llega al 3%
La economía francesa ha crecido un 1,6% en 2005, el paro ha caído hasta el 9,6% y su déficit fiscal no superará el 3% por primera vez en tres años. Indicadores que son insuficientes para controlar la deuda pública, el problema crónico de sus finanzas. El Gobierno ha lanzado un ambicioso plan de privatizaciones que sin embargo no abarca las esperadas reformas fiscales y laborales.
La deuda ha crecido mucho durante los últimos cinco años por el aumento del gasto fiscal y el crecimiento de los recursos destinados a pensiones
El paro francés no baja del 9% desde 2000, convirtiéndose en un mal endémico que impide una reactivación firme del consumo interno
Las previsiones del último informe mensual del Banco de Francia señalan que la economía ha crecido un 0,5% el cuarto trimestre de 2005. Con esta cifra se confirman las previsiones de comienzos de año que señalaban que el PIB francés se situaría en un 1,6% al terminar el curso. El Gobierno, que prefiere la cautela hasta tener los datos definitivos, dice que espera que la producción anual interna cierre entre un 1,5% y un 2%.
Estos datos confirman una ralentización en el crecimiento del país, desde el 2,1% registrado en 2004. Aunque la recuperación de la última parte del año pasado ha permitido a los analistas y al Gobierno ser optimistas, situando las previsiones entre un 2% y un 2,5% para este año. Las proyecciones se basan en una demanda doméstica, que cerraría 2005 en un 2,2% , muy por sobre el crecimiento del PIB, y la recuperación de las exportaciones que el año pasado se elevaría sobre el 3,7% para dispararse un 7,2% en 2006.
Tareas pendientes
El despegue de la segunda economía de Europa es firme. Así lo confirman los analistas, aunque también advierten que el país aún está lejos de erradicar los dos principales males que le han afectado en el último lustro: su gigantesca deuda pública y las elevadas tasas de paro. Para combatirlos, el Gobierno ha anunciado un ambicioso plan de privatizaciones, la reducción del gasto estatal y un programa específico para reducir el desempleo juvenil.
El paro francés no baja del 9% desde 2000, convirtiéndose en un mal endémico que impide la reactivación del consumo interno. Los últimos datos hablan de una recuperación, aunque los analistas prefieren ser cautos. El desempleo ha caído por sexto mes consecutivo en noviembre hasta el 9,6%, no obstante sigue muy por encima del 8,3% de promedio de la Zona Euro. El gran problema sigue siendo el paro de los jóvenes, el más alto de Europa, que llega al 22,8% (40% en los no cualificados).
Entre tanto, la deuda francesa ha crecido mucho durante los últimos cinco años por el aumento del gasto fiscal y el crecimiento de los recursos destinados a pensiones. Desde 2002, Francia vulnera el límite del Pacto de Estabilidad. El déficit fiscal de 2004 superó por tercer año esta cifra, hasta el 3,6%. Con ello la deuda del Estado ya ha alcanzado el 66% del PIB. No obstante, tras unos ajustes en el gasto, Francia espera que en 2005 no se supere el 3% impuesto como límite por la UE.
Reformas fiscales
El proyecto del Gobierno incluye la promesa de aumentar el presupuesto cada año un punto por debajo de la inflación y de privatizar parte de los activos estatales en empresas públicas, por valor de 30.000 millones de euros. El plan anunciado hace dos semanas por el primer ministro Dominique de Villepin pretende recortar periódicamente la deuda hasta un 60% en 2010. En estos momentos la deuda se abulta hasta la gigantesca suma de 1,1 billones de euros.
Frente a estos planes, los expertos y organismos como la OCDE advierten que se deberían complementar con esfuerzos reales en los ámbitos fiscales y laborales. Los analistas consideran que se debería simplificar el sistema de impuestos e introducir mayores exenciones para algunas actividades sensibles. También son claves las reformas en el mercado del trabajo, incluyendo la liberalización de regulaciones para mejorar las posibilidades de empleo para personas escasamente formadas.
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