Rajoy acusa al Gobierno de ser un caldo de cultivo para los nacionalistas radicales

El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno socialista y sus improvisaciones de ser un "caldo de cultivo excelente para los nacionalistas radicales". Rajoy aseguró en Valencia que el Estatuto catalán "es malo para España, pero especialmente malo para los ciudadanos de Cataluña y especialmente bueno para los políticos de Cataluña, que le arrebatan poder al Estado y mucho más a los ciudadanos de Cataluña, a los empresarios y a la sociedad dinámica". El líder popular acusó al PSOE de falta de rumbo y exigió que se ocupe de problemas reales.

Rajoy acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber debilitado en estos dos últimos años al Estado al ceder competencias. En un mitin al que asistieron varios miles de personas -la organización cifró la afluencia en 15.000 asistentes-, Rajoy dijo que el PP no renunciará a hacer oposición y que defenderá que España "es una nación y que será lo que quieran los españoles y no lo que cinco señores reunidos pacten".

Para el presidente del PP, "el Estatuto valenciano es la vía a seguir". Ante el anuncio del secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, de que su partido está dispuesto a votar las enmiendas de Izquierda Unida que rebajan la barrera electoral del 5% al 3% y dejan las referencias al valenciano como en el texto actual, Rajoy instó a los socialistas a "hacer honor a la palabra dada" al PP. En caso contrario, para los populares sería una nueva cesión a los nacionalistas. "La Comunidad Valenciana no puede ser moneda de cambio de nada, ni de nadie", recalcó Rajoy. Para el líder popular, los socialistas "están jugando con el sentimiento de un pueblo y eso es inaceptable".

"Todos los españoles deben vivir con el mismo derecho a acceder a las prestaciones públicas de la Administración", prosiguió Rajoy. "Voy a defender en democracia que por encima de la ley no hay nada, ni siquiera el presidente del Gobierno. La ley está por encima del Parlamento, del Poder Judicial, de la Jefatura del Estado", indicó Rajoy.

El presidente popular se congratuló por las decisiones de los jueces de paralizar el congreso propiciado por Batasuna. "Eso demuestra que la ley funciona", sentenció Rajoy, que calificó las últimas actuaciones judiciales como "un soplo de aire fresco" por lo que está ocurriendo en España.

En este contexto, Rajoy anunció la celebración de una convención del PP en las primeras semanas del próximo mes de marzo para ocuparse de lo que, en su opinión, son los problemas reales de la gente. "El debate no es de dónde venimos, el objetivo nacional es mejorar los niveles de riqueza de la gente, que se resuelvan sus problemas reales", sentenció el popular, que añadió que "las Administraciones están para hacer infraestructuras y reformas económicas". Para Rajoy, "el PP ha de dar la batalla del sentido común" y ocuparse de los problemas reales.

Rajoy intervino ayer en un mitin celebrado en la Feria de Valencia acompañado por el presidente del Gobierno valenciano y del PP regional, Francisco Camps; el presidente provincial de Valencia, Alfonso Rus, y la alcaldesa de la capital, Rita Barberá, tras inaugurar el certamen de textil-hogar que acoge el recinto ferial. Transcurridas la mitad de las alocuciones, el PP pasó un vídeo en el que destacó fundamentalmente el carácter respetuoso de la reforma del Estatuto valenciano hacia la Constitución.

Entre los discursos destacó el del presidente provincial del PP y alcalde de la localidad de Xàtiva, Alfonso Rus, que criticó al Gobierno socialista por incumplir su promesa de acabar con la inmigración ilegal y la violencia de género.

"Han legalizado uno y han entrado dos [inmigrantes sin papeles]", dijo Rus, que pidió a Rajoy que si gana en las próximas elecciones cambie la legislación. Rus, en cuya comarca se ubica el municipio de Canals, en el que dos de los seis encapuchados que asaltaron el chalé de un empresario murieron durante el intento de robo, pidió a Rajoy que ponga "coto" a estas situaciones. "El que venga a trabajar, bien y el que no, a su pueblo, a casa", sentenció el dirigente provincial del PP.