Camps advierte a los socialistas de que la reforma del Estatut debe volver tal como se envió a Madrid

El PP se puso ayer en campaña con la celebración de un mitin multitudinario en Feria Valencia para mantener y proyectar la imagen de Mariano Rajoy en España. En un acto diseñado para enfatizar el modelo valenciano de reforma del Estatut y hablar de Constitución, los populares acabaron todos respondiendo al órdago del secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, que asegura que su partido apoyará las enmiendas para rebajar el techo electoral al 3% y modificar las referencias al valenciano. "Queremos que vuelva [del Congreso de los Diputados] tal y como salió", advirtió Camps.

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"El pacto [de reforma del Estatut] ya está hecho, la negociación terminada. Que nadie nos asuste. Será sin rebajas [en la barrera electoral] para la inestabilidad política y sin cambio de nombre de la lengua", sentenció Camps, que acusó al PSPV de mantener "una actitud bravucona" que llega tarde.

"Que no salten ahora de esa negociación porque el PP y la ciudadanía no se lo van a permitir", prosiguió Camps, "con nuestra Constitución y nuestro Estatut, ni una broma".

El acto del PP -que reunió a varios miles de afiliados- fue presentado como el mitin de arranque de una larga campaña electoral para lograr que Mariano Rajoy pueda ganar las próximas elecciones generales. Con el lema Todos juntos, el PP de la Comunidad Valenciana intentó transmitir imagen de unidad, aunque el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, no acudió, y más de un semblante cambió cuando Camps aseguró que los alcaldes de Castellón y Alicante, Alberto Fabra y Luis Díaz Alperi, respectivamente, "son dos pedazos de alcalde".

"Quiero gobernar y quiero estar en campaña porque este partido es el único que tiene proyecto de futuro", dijo Camps, para añadir: "Desde hoy mismo este partido se pone en marcha, en movilización constante". El presidente regional del PP aseguró que tiene intención de visitar todas las sedes locales del partido antes de las próximas elecciones autonómicas.

Camps -igual que el presidente provincial de Valencia, Alfonso Rus, y la alcaldesa, Rita Barberá- intentó insuflar ánimo a Mariano Rajoy. "Los que estamos aquí te mandamos dos mensajes. Uno, lo estás haciendo fenomenal en todo y no te has equivocado en nada, estamos orgullosos de ti. Dos, estamos convencidos de que vas a ganar las próximas elecciones generales".

El presidente regional del PP recordó que gobierna en la Comunidad Valenciana para que Rajoy "se luzca" por donde vaya. "A mi me paran constantemente por la calle y me dicen qué grande es Mariano", sentenció Camps.

En su intervención, el también presidente de la Generalitat insistió en que "España la compone una sola cosa, su nación". "Como también hay un solo nombre para la Comunidad Valenciana y para nuestra lengua", añadió.

El dirigente de los populares valencianos volvió a reiterar que su partido exige que el AVE conecte las tres capitales valencianas por el corredor mediterrráneo y con Madrid, así como el derogado trasvase del Ebro y la transferencia de agua entre las cuencas del Júcar y el Vinalopó tal y como la trazó el Gobierno presidido por José María Aznar. Quejas que llevaron a Camps a concluir que "el presidente del Gobierno de hoy no tiene proyecto para España ni para la Comunidad Valenciana".

En este contexto, Camps comunicó que su anuncio para embellecer los pueblos y ciudades valencianas con proyectos de 250 millones de euros se firmará dentro de un mes con un total de 350 alcaldes preocupados por las calles, el arbolado, el centro de la tercera edad, por todas aquellas cosas que más cerca están del ciudadano.

Arropado por centenares de cargos públicos y militantes venidos en autobuses desde las tres provincias, Camps intervino ayer en un nuevo escenario diseñado especialmente para la televisión que permite captar imágenes espectaculares en un recinto de menor capacidad que la plaza de toros de Valencia.

Tras inaugurar el certamen de la feria del textil-hogar, los dirigentes del PP se dirigieron hacia el escenario del mitin instalado en uno de los pabellones del recinto. Con los ex ministros Federico Trillo, José María Michavila y Juan Costa sentados entre las primeras filas de autoridades, donde no faltaban diputados, presidentes de las diputaciones provinciales, alcaldes y otros altos cargos, los parlamentos fueron abiertos por la alcaldesa Rita Barberá. Todos los oradores criticaron al Gobierno de Zapatero y animaron a Rajoy.El presidente del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus, realizó ayer el discurso más duro de los cuatro escuchados en el mitin del PP. El dirigente provincial -en cuya comarca se registró días atrás el asalto al chalet de un empresario de Canals que mató a tiros a dos de los seis asaltantes- pidió al presidente nacional del PP un endurecimiento de la legislación que regula la inmigración y la delincuencia en caso de vencer en las próximas elecciones generales.

"Mariano tenemos que poner coto", prosiguió Rus, "no se puede estar en una sociedad en la que la gente tiene miedo de estar en un chalet". "El [inmigrante] que venga, a trabajar, y si no a su pueblo, a casa", sentenció Rus.

Para el presidente del PP de la provincia de Valencia "hay que cambiar las leyes, porque los cogen y los sueltan al rato". "El Partido Popular no puede dejar eso en otras manos. Hay que cambiar eso. Los que vengan aquí, a trabajar, y los que no, a su casa", recalcó el también alcalde de Xàtiva. En una ardorosa alocución, el dirigente del PP provincial criticó al Gobierno socialista por incumplir sus promesas. "Dijeron que terminarían con la inmigración ilegal y han legalizado uno y han entrado dos", remachó.

Respecto a la violencia de género, el popular también criticó a los socialistas por hacer una ley que no ha impedido que cada día maten a una mujer.

En la enumeración de las promesas que, a su entender, ha incumplido el Gobierno socialista, Rus citó el acceso a la vivienda, el diálogo y el consenso y la creación de un ministerio de la juventud.

Durante sus críticas al PSOE, Rus también criticó al ministro de Defensa, José Bono, y al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, porque luego siempre están de acuerdo con el PSOE y pegan cabezazo. Sin embargo, el presidente del Gobierno fue quien recibió las críticas más duras: "En Europa éramos un país a emular y ahora a Zapatero, rodilla en tierra, ya no lo dejan ir ni de camarero".

Alfonso Rus acusó también al Gobierno de sentarse "sólo con los que no tienen". "Vieron dinero en el cajón y dijeron, vamos a dar a los que no tienen y no somos un país rico", indicó el popular.

En el tramo final de su alocución, Rus arremetió contra el secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), Joan Ignasi Pla, al que acusó de no acordarse del pacto firmado para la reforma del Estatut."Somos valencianos y esta es nuestra señera", gritó Rus mientras esgrimía una bandera valenciana desde la tribuna.

El responsable de la organización provincial del PP fue el único que realizó su alocución en valenciano, en un mitin que terminó con el himno de la Comunidad Valenciana en versión del cantante Francisco.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acusó a Rodríguez Zapatero de ser "el presidente de la claudicación" y de practicar el mayor sectarismo conocido por el PP.

"España es la única nación de los españoles", recalcó Barberá, que insistió: "Vivimos momentos de zozobra política y de inquietud en España como consecuencia del desgobierno de Zapatero".

Según la alcaldesa de Valencia, Zapatero es el responsable de la subida del gas, de la luz, de las hipotecas, del IPC, de la inseguridad y, por si fuera poco, ampara el incumplimiento de la ley.

La intervención de la alcaldesa popular también estuvo condicionada por las declaraciones del socialista Pla. Barberá indicó que las manifestaciones de Pla en el sentido de que apoyará las enmiendas de Izquierda Unida en la reforma del Estatut lo que buscan es "interferir" en el acto del PP "y llevarse de alguna manera el comentario, la noticia, porque no puede aguantar el éxito de esta convocatoria".

En sus críticas a los socialistas valencinos, Barberá manifestó que ni Joan Ignasi Pla, ni el portavoz municipal socialista Rafael Rubio serán los candidatos del PSPV en las próximas elecciones. La alcaldesa popular tachó la Comunidad Valenciana de granero del PP en España y pidió a la militancia que contagie el efecto Valencia en otras partes. Barberá elogió su gestión y los grandes eventos que tiene planteados la ciudad, en los que no mencionó nada positivo de la colaboración del Gobierno central que preside Zapatero.