Conducir en el barrio de Salamanca
Llevo tres años viviendo en el barrio de Salamanca y aún sigo conduciendo con sobresaltos continuos cada vez que me aproximo a un paso de peatones. Aquí la gente no sabe que el Código de la Circulación es para peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas, y lo más grave de todo es que la inmensa mayoría son conductores.
El motivo de mi queja es que los peatones entran en los pasos de cebra sin mirar a ambos lados de la calzada, poniéndose delante del vehículo cuando éste ya está cruzando por el paso habilitado para ellos y hay que sufrir sus continuos malos modos e insultos.
Esto es una llamada de atención a todos los conductores sobre el peligro constante y la falta de consideración, educación y convivencia que campa por estos lares, por no decir la impunidad de aparcar en doble fila que colapsa la calle de Jorge Juan en la zona de restaurantes, cosa que la Policía Municipal parece no ver nunca en las múltiples patrullas que hace por la zona. Por aquí sigue funcionando el clásico "no sabe usted con quién esta hablando", y esto los municipales lo tienen muy en cuenta.
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