El PP afirma que Rabassa está ya aprobado y no habrá marcha atrás

Un día después de que el grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante se desmarcara del plan Rabassa y dejara solo al PP en la defensa de esta urbanización de 15.000 viviendas, adjudicada al empresario Enrique Ortiz al margen del plan general, el gobierno local del PP que preside Luis Díaz Alperi afirmó que el plan ya está adjudicado con los votos del PP y el PSPV y "no hay marcha atrás".

Efectivamente, el plan parcial se adjudicó provisionalmente el 26 de abril con 26 votos a favor y uno en contra, el de Esquerra Unida, después de haber cumplido todas las exigencias administrativas, incluido el preceptivo trámite de información pública. Los socialistas votaron a favor, pero condicionaron ese apoyo a que se abriera un periodo extraordinario de alegaciones "para mejorar el proyecto". En ese nuevo plazo, los ediles socialistas presentaron 18 alegaciones y nueve propuestas, pero otros colectivos, como el Colegio de Arquitectos y la plataforma ciudadana contraria a Rabassa formularon una petición expresa de que el plan se retirara. El grupo socialista no tramitó entre sus objeciones la alegación del PSPV que, en sintonía con los arquitectos, reclamaba la retirada del proyecto por ser "insostenible" y "desmesurado".

Así las cosas, cuando el gobierno local lleve al pleno la moción con las alegaciones -aún no hay fecha- se votará la petición de retirada. Tanto el portavoz del gobierno local, Pedro Romero, como la edil de Urbanismo aseguraron ayer que el plan no se retirará en ningún caso y aventuraron que puede producirse una situación muy peculiar: "Como hay algunas alegaciones del grupo socialista bastante razonables, es posible que salgan adelante con nuestros votos". Al final, el grupo socialista según ha anunciado su portavoz, Blas Bernal, va a votar en contra de sus alegaciones.

El PP se estrenó ayer en su condición de único grupo que apoya el plan Rabassa intentando sacar tajada de la crisis de los socialistas alicantinos. Pedro Romero acusó al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, de ser "el verdadero culpable" de la situación que se ha creado con la decisión del grupo socialista de rechazar el Plan Rabasa. "Les ha robado su independencia y la posibilidad de ratificar su decisión inicial". En rueda de prensa, Romero señaló que lo que ha motivado el cambio del voto del PSPV no tiene que ver con las alegaciones, sino con las "continuas amenazas que ha hecho Pla de expulsar del partido a todos los concejales que voten a favor del plan urbanístico". En su opinión, existe una "batalla personal en el grupo alentada por Pla para cargarse políticamente a históricos del PSPV que merecen mucho más respeto y mejor suerte". "Pla ha devuelto al grupo municipal a la más dura y triste de las realidades porque para Blas Bernal y para los que le han acompañado se ha acabado su aventura de libertad", Subrayó. Y agregó: "Políticamente hablando, los van a intentar masacrar y, conociéndolos, creo que lo tienen difícil", agregó.

UGT y CC OO aplaudieron ayer la rectificación socialista sobre Rabassa. Óscar Llopis, del sindicato UGT, dijo que la decisión es coherente con el código de buenas prácticas urbanísticas de ese partido, y José de la Casa, de CC OO, reclamó a los ediles socialistas que se sumen a las movilizaciones contra el proyecto.