Bienestar Social ignoraba la implicación de la familia de El Vacie en un tiroteo

El concejal de Bienestar Social de Sevilla, Antonio Rodríguez Galindo (PSOE), aseguró ayer que, cuando el Ayuntamiento decidió realojar en el albergue juvenil de la capital a una familia del asentamiento chabolista de El Vacie, no sabía que varios de sus miembros estuvieran implicados en un tiroteo ocurrido a finales de diciembre. Un día antes de abandonar el albergue, uno de los realojados mató supuestamente a Gaspar García, que ababa de golpear con el coche a su hija.

Rodríguez Galindo compareció ayer en el pleno municipal para explicar por qué el Ayuntamiento pagó el alojamiento en un albergue juvenil de 25 miembros de la familia Suárez, asentada en El Vacie. El concejal defendió que la actuación municipal fue "correcta y responsable" y aseguró que la Delegación de Bienestar Social no sabía que algunos miembros de esta familia habían participado en un tiroteo ocurrido días antes de empezar el realojo. El Ayuntamiento desconocía también, según Galindo, que algunos de los realojados llevaban armas.

El ocho de enero, el día en el que los Suárez debían abandonar el albergue, Gaspar García atropelló a una de las niñas de la familia, que resultó herida leve. Instantes después, Ricardo Suárez, el padre de la menor, corrió a su furgoneta a buscar una pistola y mató a tiros al conductor, según la policía.

El PP y el PA acusaron ayer a Galindo de no haber informado a la policía ni a la Junta (propietaria del albergue) de que los realojados tenían "antecedentes". "De nuestras actuaciones sociales nunca se informa a la policía", aseguró el concejal, quien explicó que los Suárez son una de las familias más "normalizadas" del asentamiento y sus miembros participan en programas de reinserción social y laboral.

Galindo criticó a la oposición por "estigmatizar" a los vecinos de El Vacie. "Su única desgracia es ser pobre", dijo el edil, que insistió en que el Ayuntamiento hizo lo que debía "ante una situación de emergencia". Para la edil del PP Dolores Rodríguez, sin embargo, una situación de emergencia requiere "actuaciones rápidas", pero no "alocadas"