El PSC advierte a Esquerra de que Clos puede gobernar con Trias

Sigue el desencuentro entre los socios del tripartito del Ayuntamiento de Barcelona. Ante la crisis que se abrió en diciembre pasado por el voto negativo de Iniciativa per Catalunya (ICV) a la nueva ordenanza municipal, ahora es el secretario de la Federación del PSC de Barcelona, Joan Ferran, quien advierte a ERC de que las alianzas actuales pueden cambiar y que Joan Clos podría pactar con el convergente Xavier Trias.

La advertencia la formuló ayer el primer secretario de la federación socialista de Barcelona, Joan Ferran, en su blog. Se trata de una crítica a Esquerra Republicana (ERC) y al presidente del grupo municipal y segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, por la posición de la federación del partido republicano en la ponencia política que se debatirá en el congreso que celebrará esa formación. En síntesis, ERC reflexiona sobre el panorama ya cercano de las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo del año próximo, y se muestra crítica con el resultado de la alianza mantenida a lo largo de años con los socialistas y los socios de ICV. Insinúa que la ciudad está cansada de esa combinación de gobierno debido a la erosión, en especial, que ha sufrido la figura del alcalde Joan Clos a lo largo de este mandato, y apunta la posibilidad de ensayar el acuerdo con Xavier Trias (CiU) para gobernar la ciudad.

Piques internos

"¿Ha meditado ERC sobre la idea, que cada vez defienden más ciudadanos, consistente en que para hacer política seria resultaría más útil un acuerdo entre Clos y Trias? Hay quien hasta sostiene que en ese acuerdo no hay por qué excluir a ICV", indica en el artículo, que tambien hace referencia a los piques internos de ERC y al papel de Portabella: "La unanimidad de criterios sobre la figura de Jordi Portabella no ha sido nunca una constante".

El directamente citado, Portabella, no quiso ayer entrar a replicar al secretario del Partit dels Socialistes (PSC). No obstante, fuentes próximas al grupo municipal de ERC apuntaron que las afirmaciones de Ferran en la página de Internet han caído especialmente mal después de los desencuentros y las duras negociaciones de los tres socios para la aprobación de la nueva ordenanza. Este texto fue apoyado por ERC y, en cambio, ICV votó en contra del mismo. En esa tesitura, que ahora el PSC arremeta contra los republicanos se considera algo "feo". Quien sí contestó, y con contundencia, fue el presidente de la federación de Barcelona de ERC, Oriol Amorós, quien acusó a Ferran de deslealtad y de intentar desestabilizar el tripartito municipal para "echar" a Clos. Añadió Amorós que ese tipo de manifestaciones responden al nerviosismo del PSC ante las elecciones.

Ningún portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona quiso entrar a evaluar la opinión de Ferran. Tampoco lo hicieron los principales responsables del PSC en el consistorio. Nadie quería decir nada de un asunto que, en definitiva, supone abrir otra brecha en el delicado equilibrio entre los tres socios. Todavía más si se tiene en cuenta que la crisis por la ordenanza se cerró en falso abriendo un periodo de reflexión sobre las relaciones entre los tres socios.

Quien parecía ayer encantado con la situación creada era Xavier Trias, el jefe de filas del grupo municipal de Convergència i Unió (CiU): "Es más fácil elegir entre más de un novio", ironizó. "Todo dependerá de quién gane las elecciones, pero si yo obtengo un buen resultado podré escoger entre varios novios", añadía. Trias insistió en que lo "evidente" es que la ciudad necesita un cambio "y estos episodios y crisis lo ponen todavía más de manifiesto".

Al ser preguntado por la posibilidad de una alianza entre CiU y el PSC, Trias no rechazó ese escenario: "Es una posición que no descarto porque te puedes sentir cómodo trabajando con algunas personas del PSC, pero desde luego no como lo están haciendo hasta ahora".