El PP insinúa que el Gobierno quiere cambiar con ETA "armas por naciones"

El Partido Popular dio ayer un paso más en su doble estrategia de acoso ante la negociación del Estatuto catalán y la política antiterrorista. El portavoz del PP en la Diputación Permanente del Congreso, Ignacio Astarloa, conectó ambas cuestiones al decir que "no puede seguir pasando que se tenga la impresión de que todo esto se produce porque existe un proyecto político que conecta con lo que está siendo la petición del terror, que es cambiar armas por naciones". Ramón Jáuregui, en nombre del PSOE, le respondió que había ofendido "a la verdad y a la democracia".

Antes que Jáuregui varios portavoces habían reprochado al portavoz popular sus afirmaciones. Astarloa negó con la cabeza que hubiese afirmado tal cosa, pero en su réplica insistió: "Yo sí digo, y lo vuelvo a repetir, que los terroristas quieren cambiar armas por naciones y que es una pésima política antiterrorista y una pésima política de Estado insinuar en una eventual negociación que uno está dispuesto a sentarse en una mesa política para hablar de naciones y en otra mesa no política para hablar de las armas, que es lo que quieren los señores del terror y lo que ustedes han aceptado como método en este momento".

La Diputación Permanente del Congreso debatía una petición del PP para que el presidente del Gobierno compareciese en un pleno extraordinario y explicase "la pasividad" del Ejecutivo ante la convocatoria de Batasuna para el próximo sábado de un congreso en Barakaldo (Vizcaya) y sus propias declaraciones sobre la Ley de Partidos Políticos y el derecho de reunión. La petición sólo tuvo los votos favorables del PP (15), la abstención de Coalición Canaria y el rechazo del resto (24).

Astarloa exigió la comparecencia preguntándose: "¿Qué hace un presidente del Gobierno cuestionando la aplicación de la ley frente al terrorismo? ¿Cómo se le ha ocurrido semejante e incalculable disparate? Que venga y que lo explique".

Astarloa se lamentó de que se diga que su partido al hablar de estas cosas "está dificultando el proceso de paz. ¡Qué cosa tan dolorosa y tan terrible!", y añadió que quería preguntar a Zapatero "cara a cara: ¿Qué proceso de paz? ¿De qué hablan el señor [José] Blanco u otros dirigentes socialistas cuando dicen eso tan doloroso de que, cuando se apela a aplicar la ley, se está impidiendo el desarrollo del proceso de paz?".

Respeto a los jueces

Cuando llegó el turno del portavoz socialista, Jáuregui le devolvió la pregunta: "Le duele que pensemos que el PP está dificultando la paz". "¿Cómo le parece que debemos sentirnos todos los que estamos en esta Cámara cuando usted dice que estamos pactando armas por naciones?". Y le acusó de volver a "mezclar Estatuto con terrorismo".

Jáuregui defendió la actuación del Gobierno argumentando que había sido escrupulosamente respetuosa con la actuación de los jueces y que ni siquiera había dado instrucciones al fiscal general.

Defendió la teoría de Zapatero sobre el derecho de reunión recordando que su ejercicio "no requiere ni siquiera notificación previa a la autoridad gubernativa", y su afirmación de que los ciudadanos tienen derechos personales amparados por la Constitución. "Es la profunda afirmación de un demócrata, de quien respeta el Estado de derecho", dijo Jáuregui.

Luego endureció el tono para decirle a los populares que "actúan de mala fe en esta materia", aunque en su última intervención les invitó con vehemencia a sumarse al consenso en la lucha antiterrorista.

Gaspar Llamazares acusó al PP de verter "calumnias" y Jordi Jané (CiU) lamentó que el debate hubiese "debilitado" a los partidos, al mostrar división y usar eslóganes fáciles como "armas por naciones".