_
_
_
_

Núñez Feijoo sucede a Fraga en el PP gallego y promete que no será "un judas"

"Si Rajoy no fuera el presidente nacional, no me habría presentado", afirma el nuevo líder regional

Manuel Fraga logró contener las lágrimas mientras recordaba sus 83 años, anunciaba su deseo de ser enterrado en Perbes (A Coruña) y se despedía de sus compañeros de partido con un verso: "Todo se va, todo cae, todo termina". Los 16 años de Fraga como líder del PP gallego concluyeron ayer con una mezcla de emotividad y triunfalismo. El congreso de la sucesión, lejos de remover las viejas discordias internas, fue un alarde de unidad y respaldo sin reservas al nuevo líder regional, Alberto Núñez Feijoo, de 44 años, que consiguió el apoyo del 96% de los 2.300 compromisarios. Fraga recibió de su sucesor una promesa solemne: "Don Manuel, nunca seré un judas".

Más información
Un tecnócrata entre Romay, Cascos y Piqué
Fraga: "Perdón por mis errores"

A Núñez Feijoo, ex vicepresidente de la Xunta y ex responsable del Insalud y de Correos, no le faltó ni una sola de las bendiciones en el XIII congreso del PP gallego para convertirse en el sucesor de Fraga. Tuvo el voto favorable de 2.167 compromisarios, en su inmensa mayoría designados por elección directa de los más de 90.000 militantes. Le arroparon desde Fraga al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y buena parte de la dirección del PP. Acudió incluso Francisco Álvarez-Cascos, quien tuvo a Feijoo a sus órdenes en el Ministerio de Fomento. Ni siquiera le faltaron las muestras de adhesión de los más díscolos barones provinciales del PP gallego.

Feijoo, tras su aclamación por las bases, tampoco regateó expresiones de fidelidad a su antecesor y a la dirección nacional del partido, que durante la etapa de Fraga nunca logró controlar a una parte del PP gallego. Del ex presidente de la Xunta dijo que tomará nota del ejemplo de su gestión y continuará su "sueño" de construir un "partido galleguista" que al mismo tiempo se sienta solidario "con todos los pueblos que forman parte de la nación española". Feijoo aprovechó un comentario anterior de Fraga, quien se había referido a viejas "traiciones" en la historia del PP gallego, para prometerle: "Yo nunca seré un judas". Y de inmediato enfatizó también su grado de compromiso personal con Rajoy: "Si Mariano Rajoy no fuese el presidente nacional del partido, yo nunca me hubiese presentado a este congreso".

Apoyo de Baltar

Los temores a una enconada confrontación entre los populares gallegos en el momento en que perdiesen el Gobierno autónomo y se retirase Fraga, quedaron totalmente disipados en el clima de casi unanimidad y los discursos eufóricos que clausuraron el congreso. Hasta el presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, quien hace poco más de un año encabezó una rebelión contra Rajoy, prometió a Feijoo "un apoyo incondicional, sin exigencias ni contrapartidas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Igualmente "incondicional" fue el respaldo que ofreció Rajoy a su nuevo hombre en Galicia. Tan "profundamente emocionado" se mostró el líder del PP por el modo en que se ha resuelto la sucesión de Fraga que declaró: "Este congreso es el mejor que se ha visto nunca en este partido".

Rajoy recordó que en todo el proceso los militantes se han expresado libremente y agradeció el "coraje y el respeto a las reglas de juego" mostrado por los otros tres aspirantes a la sucesión, que se retiraron antes del congreso por falta de apoyos. Feijoo alardeó asimismo de la imagen de unidad que ha logrado transmitir el partido tras el "proceso congresual más complejo" de su historia. "Algunos pensaron que sólo nos mantenía unidos el poder y se equivocaron. Otros pensaron que la sucesión de Fraga no sería democrática. Y también se equivocaron", concluyó.

Alberto Núñez Feijoo, Manuel Fraga y Mariano Rajoy, en la clausura del congreso del PP gallego.
Alberto Núñez Feijoo, Manuel Fraga y Mariano Rajoy, en la clausura del congreso del PP gallego.EFE

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_