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Reportaje:FÚTBOL | 19ª jornada de Liga

Inversión a la espera de beneficios

Ramos y Baptista, los fichajes más caros, mermaron al Sevilla y todavía no mejoran al Madrid

En el fútbol se hacen inversiones espectaculares que, a corto plazo, sólo mejoran los resultados de partes no implicadas. Cuando el Madrid compró a Sergio Ramos y a Baptista al Sevilla, por valor de 51 millones de euros, el verano pasado, las dos operaciones movieron más dinero que todos los fichajes del resto de clubes de Primera juntos. El Sevilla se hizo rico y el Madrid se reforzó en todas las líneas. Sin embargo, hoy el Madrid está peor clasificado que el año pasado y tiene menos puntos. Al Sevilla le ocurre lo mismo. Esta noche en el Bernabéu (21.00 horas, Canal+), los dos equipos que más volumen de negocios comparten en el campeonato se enfrentarán para reconducir su suerte.

"La ausencia de Baptista es la que peor hemos solucionado. No tenemos gol", dice Monchi
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Sin Ramos y sin Baptista en la temporada pasada, en la jornada 18ª, el Madrid ocupaba el tercer puesto de la clasificación con 35 puntos. Sumaba 29 goles y había encajado 13. Este año, con el brasileño y el andaluz en sus filas, se sitúa en sexto lugar, con 30 puntos. Suma los mismos goles a favor pero ha recibido seis más. El Sevilla también perdió con el cambio. Con sus dos figuras, hace un año, el equipo iba quinto con 32 puntos. Ahora, su tesorería se desborda, pero es séptimo en la tabla de clasificación con 29 puntos.

Los 51 millones de euros que pagó el Madrid para comprar a Baptista (24 millones) y Ramos (27) acabaron de cubrir los socavones financieros del Sevilla, heredados de gestiones del pasado, a la par que alteraron el presente y los planes de futuro del equipo. El director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Monchi, lo tiene muy claro: "La ausencia de Baptista es la que peor hemos solucionado. Julio era el gol, algo que ahora no tenemos". Los aficionados que acuden al Sánchez Pizjuán añoran lo mismo. Y así se lo gritaron al presidente del club, José María del Nido, tras el empate sin goles del pasado miércoles en Nervión que significaba la eliminación en la Copa frente al Cádiz.

"Estoy convencido de que Julio levantará el vuelo en el Madrid y que marcará muchos goles", afirma Monchi, uno de los máximos responsables de que el jugador suramericano llegara al Sevilla proveniente del São Paulo en 2003... para jugar de medio centro defensivo. El brasileño marcó 50 goles en dos temporadas y el Madrid lo fichó por eso. Sin embargo, una vez en Chamartín, su técnico, Vanderlei Luxemburgo, tuvo una visión: "Baptista podría convertirse en el mejor medio centro del mundo". El entrenador creyó ver en esa estampa de atleta al "nuevo Fredy Rincón". Y lo puso en la izquierda, como pivote defensivo, y por delante de la defensa. Sin grandes resultados. Baptista exhibió una pobre capacidad para pasar la pelota. En plena fatiga sufrió una grave lesión de rodilla que le ha mantenido hipotecado hasta ahora. Por fin, el nuevo técnico del Madrid parece darle aliento. Baptista lo cree así: "Estoy contento porque López Caro me está poniendo cerca de la portería, que es donde estoy más acostumbrado a jugar".

Hoy, Baptista se disputará la punta del ataque madridista con Soldado. Deberá coger práctica. Sólo ha marcado dos goles. A estas alturas, el año pasado sumaba nueve, y el anterior cinco.

En Sevilla, a Baptista le echan de menos. Para ocupar su hueco llegaron Saviola, Kanouté y Luis Fabiano. Entre todos han conseguido meter 20 goles, uno menos de los que llevaba el equipo el año pasado. Falta alguien capaz de enganchar a los jugadores de área con el centro del campo. Alguien como La Bestia.

Con lo que sí que ha acertado de pleno el técnico Juande Ramos, al menos a juicio de Monchi, es con la impermeabilización de la defensa. En la jornada 18 de la temporada pasada, el Sevilla contaba 18 tantos en contra. En este curso le han metido 14. Monchi lo explica: "Siempre afecta que un jugador de la categoría de Sergio Ramos se vaya, pero el regreso de Alves a su puesto natural y la disciplina táctica de Adriano, Maresca o Martí, han logrado que encajemos muy pocos goles".

Ramos, que llegó al Madrid con 18 años después de haber ejercido dos temporadas de lateral derecho, se ha convertido en el factótum. El chico, que se toma todas las encomiendas como algo personal, ha ido saltando de puesto en puesto para tapar las vías de agua de una plantilla mal acabada. A día de hoy todavía no se le identifica con una función concreta.

Baptista, a la izquierda, y Sergio Ramos, con la camiseta del Madrid.
Baptista, a la izquierda, y Sergio Ramos, con la camiseta del Madrid.REUTERS / CRISTÓBAL MANUEL

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