Blanco equipara a Pla con Zapatero e invita a dejar el partido a quien no crea en la victoria
Sevilla dice que los valencianos se merecen un gobierno que no se encierre en el victimismo
El número dos del PSOE, José Blanco, despejó ayer cualquier duda acerca del liderazgo electoral del secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla. "Representa en la Comunidad Valenciana lo que que José Luis Rodríguez Zapatero representa en España", dijo Blanco, quien invitó a quien no crea en su victoria electoral en 2007 que se "borre" del partido. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, rechazó el discurso "victimista" del PP, que calificó de ficticio porque "al final, las cosas se van a ver" y los valencianos tendrán AVE y también más agua.
Escudero acusa al PP de no tener escrúpulos por usar la inseguridad por intereses políticos
Ayer fueron el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quienes dieron su apoyo expreso al secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, y hoy está previsto que lo haga el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cerrará la conferencia política organizada por el PSPV para debatir sobre los que serán los mimbres de su programa electoral de 2007.
Blanco abrió su intervención con una breve referencia al acto organizado por el PP para "contraprogramar" la conferencia socialista. "Es el mejor síntoma de que las cosas le van mal y el mejor síntoma de su debilidad", declaró el número dos del PSOE, quien aseguró disponer de datos "y tienen razones para estar preocupados", dijo, dejando a la concurrencia con ganas de conocerlos también. Después de recriminar a los medios de comunicación que escriben "al servicio" del presidente popular Francisco Camps, Blanco avaló al secretario general como candidato socialista a la presidencia de la Generalitat en 2007. Según el dirigente federal, 2005 fue un buen año electoral porque los socialistas avanzaron en el País Vasco y accedieron al gobierno de Galicia, antiguo feudo del PP.
Blanco recordó que también el gobierno gallego de Fraga se refugió tras la llegada de Zapatero a la Moncloa en el victimismo y en la crítica al Gobierno de Madrid, un discurso que caló en los ciudadanos y que ayudó a que la izquierda venciera en Galicia como única salida para que las dos administraciones se entendieran. "Yo no predigo el futuro, pero estoy tan seguro de que se ganará que me gustaría ser el coordinador de campaña", dijo Blanco, a pocos metros de su homólogo valenciano, Vicent Sarrià, responsable en realidad de esta tarea.
Es bien seguro que los dirigentes del PSPV le han explicado a Blanco varias veces el obstáculo que representa en su labor diaria el apagón informativo que sufren en la televisión pública autonómica. De ahí que Blanco hiciera un inciso dirigiéndose al líder de los socialistas valencianos: "
No te preocupes Ignasi, porque nosotros ganamos las elecciones a pesar de la televisión de [Alfredo] Urdaci".
El dirigente federal insistió en que 2006 será un buen año por la puesta en marcha de muchas de las leyes aprobadas por el Gobierno central. También se estrenará el Estatut valenciano "gracias a la actitud responsable de Pla", y habrá más efectivos policiales y se rebajarán los impuestos en beneficio de la mayoría, dijo.
Blanco se refirió al presidente Francisco Camps como el "discípulo" de Zaplana e insistió en que la única diferencia entre Camps y su maestro es sobre quién tiene más ambición de poder. "Los dos conviven con el despilfarro y la corrupción. No hay que ver más que ver que el caso Fabra o Terra Mítica", declaró.
El número dos del PSOE se despidió mostrándose convencido de que los socialistas están en la antesala de una victoria electoral y pidió al partido ánimo, trabajo "y a creernos que esto es posible. Y el que no se lo crea, que se borre". Blanco, que permanecerá hasta hoy en Valencia, almorzó con una veintena de dirigentes del partido.
El ministro Jordi Sevilla, cabeza de lista por Castellón en las pasadas generales, dijo estar en la conferencia para poner su grano de arena en el Pla 2007, eslogan del acto, para conseguir un cambio político en las próximas elecciones autonómicas. Sevilla añadió que el PP es un partido agotado porque sólo aporta "confrontación, despilfarro de dinero público a favor de algunos amigos y escándalos con personajes y personajillos", agregó.
Sevilla aseguró que el Gobierno de España está comprometido con los valencianos. Así enumeró las obras del AVE, el programa para traer más agua, o las obras en los aeropuertos valencianos y en los puertos. En referencia a la Copa del América, proyecto que dirige personalmente, el ministro insistió en que Madrid está cumpliendo con los valencianos. "Zapatero traerá a Elche la Dama de Elche y a Valencia, el claustro de la Valldigna", añadió.
El cabeza de lista por Castellón abogó por una alternativa política socialista que garantice una gestión sostenible de los recursos naturales y apueste por la planificación. Sevilla abominó de la cultura del pelotazo y defendió como posible una construcción y un turismo de calidad en la Comunidad Valenciana. El político acabó dedicando palabras de apoyo tanto a Pla como al portavoz del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, con el que ha tenido algún tropiezo político.
En los pasillos, Isabel Escudero, vicesecretaria general del PSPV, respondió al portavoz del Consell, Esteban González Pons, quien el viernes aseguró que la inseguridad ciudadana en la Comunidad Valenciana es la mayor de toda España. "El PP no tiene escrúpulos y está dispuesto a todo para mantenerse en el poder. Incluso", dijo, "son capaces de utilizar el miedo y la seguridad ciudadana para alcanzar su objetivo, eso sí, a toda costa".
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