_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Compás de espera

Más allá del ruido declarativo, en un aspecto esencial parecen coincidir Gobierno y oposición, portavoces del mundo judicial y expertos constitucionalistas al valorar la asamblea convocada para el día 21 en Bilbao por Batasuna: si se tratara de un acto orgánico de ese antiguo partido, hoy ilegalizado, habría que impedirlo. El Tribunal Supremo, en aplicación de la Ley de Partidos, declaró su disolución por su complementariedad política respecto de ETA, por lo que no puede llevar a cabo actividad alguna como organización política.

Las diferencias surgen cuando unos quieren extender la disolución de HB a la actividad política personal de sus ex militantes, quizá también a sus votantes y simpatizantes, mientras otros estiman que tal disolución no afecta a los derechos políticos individuales: reunión, manifestación, participación política. De esta opinión es el presidente del Gobierno, de la que se puede discrepar, pero que cabe calificar de "una cobardía sin límites" ante ETA, como se ha apresurado a señalar Mariano Rajoy. Olvida el líder del PP que el mejor elogio que ha recibido ETA de un gobernante es el de Aznar, cuando se refirió a la banda terrorista en 1998 como el Movimiento Vasco de Liberación Nacional.

Más información
El fiscal pedirá la prohibición del congreso 'abertzale' si se acredita que lo organiza Batasuna
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Determinar si la reunión del día 21 constituye un acto orgánico de Batasuna o responde a una iniciativa de antiguos militantes, responsables, votantes y simpatizantes que, en ejercicio de su derecho de reunión, convergen para tratar asuntos relativos a su opción política, puede parecer bizantinismo, pero es ineludible para no correr el riesgo de tolerar lo ilegal o prohibir lo legal. La confusa Ley de Partidos deja a salvo los derechos políticos, de carácter individual, de los miembros de la formación ilegalizada.

Corresponde a la Justicia determinar la verdadera naturaleza del acto del día 21, como ha señalado el alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, en la carta que ha remitido al fiscal del Estado, Conde-Pumpido, pidiéndole que inste la suspensión judicial del acto. En todo caso, la decisión deberá ser muy meditada y justificada, pues si es grave para el Estado de Derecho cruzarse de brazos ante un acto ilegal, no es menos grave impedir a los ciudadanos ejercer unos derechos políticos que ninguna sentencia judicial les ha quitado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_