Más agilidad sobre ruedas

En España se construyen miles de pisos cada año, pero el 96% de ellos no cumplen las especificaciones para personas discapacitadas. Manejarse en silla de ruedas en ascensores, lavabos o cocinas es un auténtico engorro, y para salir airoso son necesarias innumerables maniobras. Y las barreras arquitectónicas en la calle hacen que el 47% de las personas con movilidad reducida deban salir acompañadas, asegura Josep Solans, director de la Fundació Viure i Conviure.

Con el objetivo de facilitar la vida de estas personas, la asociación Esclatec e investigadores de Ingeniería Mecánica y de Ingeniería de Sistemas, Automática e Informática Industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han desarrollado el prototipo de una silla de ruedas motorizada adecuada para espacios reducidos como el hogar, la oficina y los centros culturales. La silla triesférica, que se presentó ayer en Barcelona, ha recibido ayudas de los programas de investigación y desarrollo (I+D) del Imserso.

Investigadores de Esclatec y de la UPC inventan una silla mecánica para espacios reducidos

¿Cómo funciona? En las sillas convencionales, las ruedas posteriores impiden el movimiento lateral. Las ruedas omnidireccionales de la silla triesférica tienen, además del movimiento motorizado, un movimiento libre en la dirección del eje. Es como si derrapasen libremente. El control adecuado de tres de estas ruedas, convenientemente situadas, permite obtener los tres movimientos básicos: longitudinal, lateral y de cambio de orientación, además de los combinados, y el giro en espacios mínimos. En el aparato, los cuatro rodillos posteriores forman una rueda. Las delanteras están formadas por dos rodillos.

Basta pulsar un botón en el mando para que el usuario pueda deslizarse lateralmente ante la mesa de trabajo o en la cocina, incluso girar dentro de un ascensor. En los museos puede facilitar la visita a personas que utilizan muletas.

La asociación Esclatec es un centro de trabajo que da trabajo a afectados de parálisis cerebral o pluridiscapacidad, e investiga en el campo de la inserción laboral de personas con graves dificultades, y en productos y tecnologías que les faciliten las actividades cotidianas.

Una silla de ruedas motorizada convencional puede llegar a costar 9.000 euros. Xavier Caballero, director de Esclatec, calcula que la triesférica la venderán a un precio de entre 4.000 euros y 6.000 euros, y prevé que la industrialización se pueda conseguir en tan sólo tres meses. La consejera de Bienestar Social de la Generalitat, Anna Simó, confía en que finalmente se fabrique la silla. Simó comentó que su departamento estudiará incluir el nuevo aparato, una vez que esté disponible, en el catálogo de productos subvencionados del programa de la Generalitat de ayudas a personas con discapacidad.

Josep Giralt, de 44 años, presidente de la Federación Ecom (Entidades Colaboradoras de Minusválidos), todavía no ha probado la triesférica. Explica que su modelo motorizado convencional es muy útil en la calle, pero en espacios reducidos tiene que hacer más de cuatro maniobras para conseguir moverse lateralmente, inconveniente que, entre otros, solventa la nueva silla.