Los ecologistas consideran la ampliación de la M-501 una "declaración de guerra"

La aprobación ayer por el Consejo de Gobierno regional del desdoblamiento de la carretera de los pantanos (M-501) entre Quijorna y Navas del Rey es una "declaración de guerra" de la presidenta Esperanza Aguirre a la naturaleza. Así lo consideraron las organizaciones ecologistas, que acusaron a Aguirre de "mentir" y "utilizar a los muertos en accidentes de tráfico" para legitimar una actuación "especulativa". Aguirre negó que el desdoblamiento sea un "atentado contra el medio ambiente" y lo defendió como la mejor forma de preocuparse por "los ciudadanos de la zona".

El cruce de ataques verbales entre Aguirre y los ecologistas empezó en la rueda de prensa que sigue a las reuniones del Consejo de Gobierno. Aguirre se mostró irónica con el portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, a quien atribuyó la representatividad que le da el "haber sido elegido en numerosos congresos" por los "cientos de ecologistas" que le votan.

La presidenta también restó importancia a los argumentos de los ecologistas contrarios al desdoblamiento: "No veo razón por la que ensanchar una carretera que ya existe sea un atentado al medio ambiente", afirmó la presidenta. Al contrario, Aguirre sostuvo que la ampliación de la carretera mejorará la zona y destacó que para lograrlo destinará 25 de los 69 millones de presupuesto de las obras en medidas de acondicionamiento medioambiental. La presidenta terminó recordando que el desdoblamiento de la carretera es una "antigua demanda de los alcaldes de la zona".

Poco después, miembros de cinco de las mayores organizaciones ecologistas de la región (Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF-Adena, SEO Birdlife y Amigos de la Tierra) celebraron su rueda de prensa en protesta por la aprobación del proyecto.

Águila imperial

En ella, los ecologistas recordaron el interés ecológico de la zona que recorre el tramo de 18 kilómetros que Aguirre quiere desdoblar, que está protegida y donde habitan especies en peligro de extinción como el águila imperial. También insistieron en que dos informes, uno del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y otro de la Consejería de Medio Ambiente, recomendaron no desdoblar la carretera por los daños ecológicos que causará en la zona.

Los ecologistas acusaron al Gobierno regional de estar incumpliendo las normativas regional, nacional y europea. "La actuación de Aguirre pervierte la normativa y los trámites legalmente establecidos", afirmaron los ecologistas, que consideran "imposible" cumplir en uno o dos meses -plazo en el que el Gobierno regional quiere empezar las obras- la directiva europea Habitats.

Esta norma "exige que una actuación de este tipo en una zona protegida esté sustentada con una declaración de interés público de primer orden firmada por el Gobierno central, algo que Aguirre incumple", afirmaron los ecologistas.

Por todo ello, los ecologistas consideran el desdoblamiento de esta vía como "una declaración de guerra". "Una guerra que será larga" y en la que las organizaciones mostraron su intención de seguir oponiéndose al proyecto.

El Ministerio de Medio Ambiente, por su parte, recordó que si la Unión Europea le consulta sobre el desdoblamiento de la M-501 su posición será "desfavorable" al proyecto.

Ecologistas y Gobierno regional también se enfrascaron en una batalla de datos cruzados sobre la siniestralidad en la carretera. Los ecologistas hicieron público un estudio de la Consejería de Transportes e Infraestructuras que revela que ninguno de los 13 puntos negros que existen en la red de carreteras que dependen de la Comunidad de Madrid está en la carretera de los pantanos.

El estudio también pone de manifiesto que los 22 kilómetros de la M-501 que ya son autovía (entre la M-40 y Quijorna) tienen cuatro tramos de un kilómetro considerados "negros" por su alta siniestralidad, mientras que los 18 kilómetros a desdoblar sólo tienen dos.

El Gobierno regional contestó recordando que por el tramo que es autovía circulan más del doble de vehículos al día que en el que ahora se quiere desdoblar (40.000 y 16.000, respectivamente). La Comunidad también sostiene que la siniestralidad en el tramo no desdoblado es un 66% superior al que ya es autovía.