Alemania cierra 2005 con un crecimiento inferior al 1% y un déficit público del 3,5%

La economía alemana creció en 2005 sólo un 0,9%, según informó ayer la Oficina Federal de Estadísticas, y el déficit público alcanzó el 3,5% del PIB. Sin embargo, en sentido estricto el ritmo de crecimiento no perdió intensidad. Un número de días laborales superior al habitual engordó la cifra de crecimiento de 2004, que se había situado en el 1,6%. Pero, si se depura el dato de este efecto de calendario, 2004 hubiese registrado sólo un crecimiento del 1,1%, el mismo nivel que se obtendría en 2005 si se neutraliza el hecho de que ese año hubo 1,3 días laborales menos que el anterior.

Aun así, el presidente de la Oficina de Estadísticas, Johann Halen, reconoció que "la reanimación económica del año 2004 se ha debilitado un poco". La mayor parte del impulso económico volvió a correr a cargo de las exportaciones, que aumentaron un 6,2% en 2005 respecto al año anterior, mientras que las importaciones sólo se incrementaron un 5%. El superávit comercial contribuyó así al crecimiento del producto interior bruto (PIB) con 0,7 puntos porcentuales.

En 2005 Alemania registró un déficit público del 3,5% del PIB, lo que se traduce en 78.000 millones de euros, según publicó ayer también la Oficina de Estadística. Se trata del cuarto año consecutivo que Alemania incumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que establece para el déficit presupuestario la cifra límite del 3%. De 2002 a 2004, los presupuestos alemanes se excedieron en 3,8%, 4,1% y 3,7% respectivamente.

El Instituto Estadístico Italiano (Istat) informó ayer de que el déficit público de ese país se situó en el 4,4% del PIB en los nueve primeros meses de 2005. Sólo en el tercer trimestre del año pasado, el desfase equivalió al 3,7% del PIB, lo que supone una mejora respecto a igual periodo de 2004, en que se situó en el 4,2%.

Para 2006 no se espera que Alemania pueda volver a hacer entrar en cintura su presupuesto. El objetivo del nuevo Gobierno, presidido por la canciller democristiana Angela Merkel, al frente de una gran coalición de socialdemócratas y democristianos, es volver a cumplir el PEC al término de la presente legislatura, que acaba en 2009.

En 2006 el Gobierno alemán se vio además con el inconveniente de que el déficit supera la inversión, lo cual atenta contra el artículo 115 de la Ley Fundamental alemana. Mientras que el comercio exterior volvió a salvar a la economía alemana del más amargo estancamiento, los únicos impulsos interiores al crecimiento los constituyó la inversión en bienes de equipo, que aumentó un 4%. Se trata del mayor aumento desde el año 2000 (10,7%), periodo en que el auge de la nueva economía y el impulso del sector tecnológico se tradujeron en un crecimiento económico del 3,2%, la mayor expansión del PIB de los últimos 10 años.

El capítulo que sigue decepcionando es el del consumo. En su vertiente estatal se redujo un 0,4%, mientras que el consumo privado se mantuvo sin alteraciones con respecto a 2004. No extraña que los alemanes se resistan a gastar si se tiene en cuenta que los salarios brutos se redujeron un 0,3% en relación con 2004, mientras que los sueldos netos aumentaron sólo un 0,1% gracias a la reforma fiscal introducida en tres tramos por el Gobierno socialdemócrata verde desde el año 2000.

Mientras que de 1992 a 2000 el consumo aumentó a un ritmo mayor que la renta disponible, desde 2001 esta tendencia se ha invertido, de modo que los hogares gastan menos de lo que ingresan. La cuota de ahorro de los hogares ha aumentado por este motivo al 10,6%, el nivel más alto desde 1995.

La productividad por trabajador aumentó en 2005 un 1,2%, mientras que la productividad por hora trabajada lo hizo un 1,5%. La diferencia se debe al aumento de los empleos a tiempo parcial. Pero el número de personas activas en el mercado laboral se redujo. En 2005 la población activa ascendía a 38,7 millones de personas, 0,3% menos que en 2004. El índice de desempleo, medido por la Agencia Federal de Empleo, era del 11,1% en diciembre.