Un viaje por las vías de la incomunicación

Seis historias de personajes anónimos se entrecruzan durante el recorrido de un tren que va desde París a Lisboa. Se trata de Sud-Express, una película coral dirigida por Chema de la Peña y Gabriel Velázquez que obtuvo el premio Signis en la pasada edición del Festival de San Sebastián y que se estrena hoy en España. "Originalmente la idea era hacer un documental, pero al hacer el trayecto desde Lisboa a París nos dimos cuenta de que queríamos hacer ficción, que el documental nos quedaba corto", cuenta Chema de la Peña, que presentó el filme en Madrid junto al codirector Gabriel Velázquez.

Se trata de una película coral, en donde se mezclan las historias de un taxista xenófobo y machista con una mujer portuguesa, la cual viaja para encontrase con el viejo amor de su juventud, un inmigrante angoleño en busca de una mejor vida, dos hermanos que a pesar de compartir la casa no se dirigen la palabra, la especial amistad entre dos jóvenes de un pueblo que luchan porque cambie el trazo del tren al paso por su pueblo y la relación entre el guardián de una finca con su jefe y su perro. A pesar de ser una película que retrata las historias de unos personajes que se sienten solos y perdidos, también se trata de un filme vitalista, donde los protagonistas buscan una solución a sus problemas. "En la película lo importante no es el destino sino el viaje en sí", comenta Velázquez, que obtuvo el premio Luis Buñuel de Cinematografía en 1997 con el corto en 35 milímetros En Madison siempre es lunes.

El filme toca temas como la inmigración o el racismo sin ningún tipo de paternalismo, y se centra en la incomunicación y la soledad de los personajes. Las historias nacieron de la inspiración y emociones que fueron aflorando en ambos directores, mientras hacían el recorrido en tren para hacer la localización, según De la Peña. "Se trata de una película muy arriesgada porque tiene mucho de improvisación, pero teníamos unos objetivos muy claros de que lo importante eran las emociones", agrega el cineasta, que dirigió su primer largo en 1999, Shacky Carmine.

El filme, que se gestó en un periodo de dos años y medio, está rodado en varios idiomas, entre los que se encuentran el euskera, el castellano, el portugués y el francés, y cuenta con un reparto internacional, en el que la mayoría son actores no profesionales. Intervienen Gerald Morales, Tino Guimaraes, German A. João, Lidia Pinville, Javier Delgado, Pilar Borrego, Juanma Hernández, Miguel Martín, Hicham Malayo, Severine Batier y Fernando Tavares, entre otros.