El ex embajador chileno en la ONU revela las presiones de España el 11-M para culpar a ETA
El Gobierno de José María Aznar presionó el 11 de marzo de 2004 al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que atribuyera expresamente a ETA los atentados de Madrid, según narra Heraldo Muñoz, ex embajador de Chile ante el organismo mundial, en su libro Una guerra en solitario. Muñoz recuerda que la entonces representante española en la ONU, Ana María Menéndez (el embajador, Inocencio Arias, estaba fuera de Nueva York), se negó el 11-M a que el texto de condena recogiese que el ataque fue "presuntamente cometido por ETA", y exigió una condena expresa de la banda terrorista.
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