El Parlamento Europeo quiere un nuevo presupuesto de la Unión

Durante los próximos meses el Parlamento Europeo registrará un creciente protagonismo al tener que dar su aprobación al presupuesto comunitario y encarrilar "la reflexión" sobre el futuro de la Constitución Europea. Las Perspectivas Financieras 2007- 2013 (el marco presupuestario de la UE), aprobadas por el Consejo de los pasados 15 y 16 de diciembre, han sido rechazadas por la Eurocámara por considerarlas insuficientes.

En este contexto el Parlamento Europeo está dispuesto a iniciar "negociaciones constructivas" para aprobar un nuevo presupuesto, "siempre que la presidencia austriaca reciba un mandato efectivo de negociación". El Parlamento expresará esta firme determinación en una resolución que aprobará la semana próxima, pero que ya cuenta con el consenso de los principales grupos parlamentarios.

En la resolución prevista la Eurocámara "rechaza la posición común del Consejo Europeo en su forma actual, ya que no garantiza un presupuesto de la UE que refuerce la prosperidad, la solidaridad y la seguridad". Los eurodiputados exigen también que se precise el papel del Parlamento en la revisión del presupuesto y el establecimiento de "un mecanismo de flexibilidad". La Eurocámara encomendará a su presidente, Josep Borrell, que transmita la resolución al Consejo y a la Comisión Europea.

862.400 millones de euros

Como se recordará, el Consejo Europeo del pasado 15 y 16 de diciembre aprobó un presupuesto de 862.400 millones de euros, que representa el 1,045% del PIB comunitario para 27 países, (los Veinticinco de la Unión y los candidatos Bulgaria y Rumania, cuya incorporación está prevista para enero de 2007). Los eurodiputados quieren aumentar la cuantía total del presupuesto y redistribuir con otros criterios la actual estructura del gasto.

En relación con la cuantía, los eurodiputados recuerdan que en 2006, el último presupuesto de las Perspectivas anteriores, el gasto representa el 1,093% del PIB. Otras fuentes indican que el aumento que se puede lograr oscila entre 1.500 y 4.000 millones de euros. Fuentes parlamentarias consideran, no obstante, que la negociación está muy abierta y que podrían lograrse cifras mayores.

El debate acerca de "la reflexión" sobre la Constitución que se iniciará también la semana próxima se desarrollará en un escenario más incierto, ante el constante goteo de mensajes negativos. Ayer fue el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Ben Bot, el que expresó su oposición a debatir la cuestión. Bot precisó que su Gobierno no volverá a someter la Constitución europea "ni una variante de ella" a una consulta popular porque estima que "está muerta" desde el rechazo en referéndum en ese país, el pasado 1 de junio.