Francia anuncia nuevas privatizaciones por 30.000 millones para recortar la deuda

La deuda pública francesa, que alcanza la gigantesca cifra de 1,11 billones de euros, será puesta a dieta por el Gobierno de Dominique de Villepin. El primer ministro desveló ayer algunas de las medidas con las que pretende, de aquí a final de la década, reducirla desde el actual 66% del producto interior bruto (PIB) al 60% que establece Bruselas como máximo. El Presupuesto crecerá cada año un punto por debajo de la inflación. El Estado pretende ingresar hasta 30.000 millones de euros con nuevas privatizaciones parciales de las grandes empresas públicas.

En el contexto de la Conferencia Nacional de las Finanzas Públicas, que reunió ayer en el Ministerio de Economía a los miembros económicos del Ejecutivo, las autoridades locales y regionales, la patronal y los sindicatos, Dominique de Villepin puso en marcha el plan de ahorro que venía anunciando desde que accedió a la jefatura del Gobierno poco antes del verano. "He pedido a Jean François Copé [ministro delegado del Presupuesto] que prepare el Presupuesto de 2007 sobre la base de una evolución de los gastos de un punto inferior a la inflación", dijo Villepin ante la prensa a última hora de la tarde.

El plan, que será enviado a la Comisión Europea esta semana, indica que entre 2007 y 2009 el Estado ingresará cada año por la venta de acciones de empresas públicas entre 5.000 y 10.000 millones de euros que usará para reducir la deuda, hasta sumar 30.000 millones. El documento no desvela cuáles serán las empresas públicas que saldrán a Bolsa o que serán puestas a la venta en concursos como recientemente ha sido el caso de las redes de autopistas.

Los expertos calculan que las participaciones del Estado francés en empresas tendrán en estos momentos un valor de mercado de 122.000 millones de euros. En 2005 el Estado privatizó una pequeña parte del gigante eléctrico Électricité de France (EDF) y de Gaz de France (GDF), pero todavía conserva el 89,6% de la primera y el 80,2% de la segunda.

El objetivo principal de esta iniciativa es reducir la deuda pública, que alcanza el 66% del PIB, y lograr la estabilidad presupuestaria tras varios años en que el déficit sobrepasa el 3% que fija el Pacto de Estabilidad.

"La deuda nos hace vulnerables y reduce nuestra capacidad para financiar nuestro modelo social y prepararnos para el futuro", dijo el primer ministro, acompañado de su ministro de Economía, Thierry Breton. Villepin añadió: "Una subida de un punto en los tipos de interés aumenta en 4.000 millones de euros la carga de los intereses de la deuda, lo que supone una cifra igual a la del RMI

[las ayudas sociales a los parados]".

En estos momentos, los intereses de la deuda equivalen al déficit presupuestario. Según Villepin, el éxito de este plan, que situaría a Francia como un alumno modelo en Europa en 2010, se basa en la predicción de un crecimiento económico del 2,25% anual. El plan supone la renuncia definitiva a la reducción de impuestos prometida por el presidente Jacques Chirac en su campaña electoral. Fuentes gubernamentales apuntaron con cierto optimismo que, en la hipótesis de un crecimiento anual del 3%, el objetivo se alcanzaría en 2009. El PIB de Francia creció en 2005 en torno al 1,4%.

Freno a la Seguridad Social

En cuanto a la Seguridad Social, cuya contribución al gasto público ha sido decisiva en la generación de esta deuda colosal, el plan contempla contener el aumento del gasto en un máximo de un punto por encima de la inflación. Las administraciones locales, también fuertemente endeudadas, deberán ajustarse "progresivamente" al ritmo de la inflación, según el primer ministro. "La reducción de la deuda debe ser una prioridad política que comprometa a todos los actores del gasto público", añadió el jefe del Gobierno, que anunció que la Conferencia Nacional de las Finanzas Públicas se reunirá al menos una vez al año.

Desde la victoria de Jacques Chirac en las elecciones presidenciales de 2002 y el cambio de mayoría parlamentaria que supuso la llegada del Gobierno conservador, la deuda pública ha crecido ocho puntos, del 58% al actual 66%, y el déficit presupuestario no ha vuelto en ningún momento a situarse en el 2,5% de los Gobiernos del socialista Lionel Jospin.