Alicante obtendrá 120 hectómetros cúbicos de la desalinización en dos años, según Narbona

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, resaltó ayer en Guardamar del Segura que en un plazo de dos años, Alicante obtendrá 120 hectómetros cúbicos de la desalinización y reutilización de aguas residuales. "Las últimas lluvias han incidido positivamente pero de forma muy insuficiente como para que se deje hablar de grave situación de sequía", lamentó ayer la ministra. Narbona anunció como "prioridad" del Gobierno la regeneración de la ribera del Segura, tras visitar las actuaciones que se efectúan en este municipio de La Vega Baja.

La planta de San Pedro del Pinatar evitó cortes de agua en el litoral en 2005

Pese a las últimas precipitaciones caídas en los últimos días, ayer la titular del departamento de Medio Ambiente fue clara al subrayar que el año hídrico es "el más seco y con menos lluvias de toda la historia de España", a tenor de los datos. Y, por tanto, el pequeño incremento de agua embalsada, "más en la cuenca del Júcar que en la del Segura", es "muy insuficiente como para que se deje de hablar de grave situación de sequía", recalcó.

Por ello, Narbona se apresuró a recordar las diferentes actuaciones que lleva a cabo el Gobierno central en materia hídrica en la provincia de Alicante y que, según aseguró, supondrán un total de 120 hectómetros cúbicos más de agua en un plazo máximo de dos años, a través de la desalinización y de la reutilización de aguas. Al respecto, la responsable de Medio Ambiente remarcó que las diferentes actuaciones ejecutadas en la provincia y la planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar, en Murcia, "han permitido que 2005 se cerrara sin restricciones en las ciudades del litoral". Una cuestión que, según dijo Narbona, "es fundamental para mantener una oferta de calidad". Y agregó: "El Gobierno lo que quiere es que haya más agua disponible en la provincia de Alicante, tanto para regadío como para abastecimiento".

La primera actuación que saldrá a licitación de forma "inmediata" es la desaladora de Torrevieja que generará un volumen de 80 hectómetros cúbicos anuales. Al respecto, la ministra agradeció la contribución del alcalde de la localidad, Pedro Ángel Hernández Mateo, del PP. Inicialmente, el primer edil puso reparos al proyecto siguiendo las directrices de su partido. "Esta desalinizadora ayudará a garantizar el mejor abastecimiento urbano de regadíos en la provincia de Alicante", dijo tras su visita a los trabajos de regeneración del entorno del río Segura.

Además, Narbona adelantó que en unas semanas comenzará la ampliación de la actual planta desaladora de la capital. Esta instalación genera actualmente un caudal de 18 hectómetros cúbicos, un volumen que se duplicará con la ampliación. De la misma forma, la planta de la localidad de Guardamar del Segura saldrá "muy pronto" a exposición pública. Paralelamente, Medio Ambiente financia una obra de emergencia en esta localidad que permitirá trasladar agua desde la desaladora a algunos regantes. Fue, precisamente, en Guardamar del Segura, donde la ministra aplaudió las iniciativas encaminadas a regenerar la ribera del río Segura y que, conllevará también, articular toda la comarca de La Vega Baja. La actuación, financiada por el Gobierno central en un 70%; y el resto, por la Generalitat, derivará "en lugar de un vertedero al lado del río, en un espacio público del que disfruten los ciudadanos", dijo. Narbona señaló también que su departamento considera "una prioridad" las plantas depuradoras en Alzira y las de Novelda, unas actuaciones que, según ella, han permanecido "paralizadas" con el gobierno del PP.

La ministra contestó a las recientes críticas de la Plataforma Pro Río en las que advertía de un próximo proyecto de ley para aplicar "cierta amnistía sobre pozos ilegales". Cristina Narbona aclaró que "no es ni mucho menos la posición del ministerio, sino que se trata de un documento de trabajo presentado por un grupo de expertos en aguas subterráneas". El vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa, criticó a Narbona por "posar con las manos vacías en agua e infraestructuras".