Zapatero desea que haya nuevos Estatutos y afirma que 2006 será un buen año

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trató ayer de pinchar la sensación de que España sufre una crisis política, derivada de la dificultosa negociación sobre la reforma del Estatuto de Cataluña y tras el discurso del teniente general José Mena. Lo hizo en su primera aparición pública tras las fiestas navideñas en un foro al que acudieron los representantes de las principales empresas españoles, dirigentes de la Iglesia, ministros y presidentes autonómicos. Lanzó un mensaje de serenidad y optimismo - "8,5 sobre 10"- y el vaticinio de que 2006 será un buen año para España.

Zapatero acudió al Foro de debate, según explicaron sus colaboradores, con tres datos económicos que le invitaban al optimismo: los resultados del índice de producción industrial, los ingresos del Estado y el ascenso de la Bolsa. El presidente destacó en su conferencia que su Gobierno ha creado cerca de un millón de empleos, lo que significa el 65% de todo el empleo creado en la zona euro.

Convencido de que una situación económica saludable refleja que la tensión política no cala a fondo en la sociedad, el presidente del Gobierno no dudó en calificar de "debates ficticios" a algunos de los que dominan la actualidad. Citó expresamente el asunto de la misión de la fragata española Álvaro de Bazán en el golfo Pérsico acompañando al portaaviones estadounidense Theodore Roosvelt. Lo que sigue resume su intervención y las respuestas dadas a las preguntas que siguieron al discurso:

- General Mena. Zapatero situó las declaraciones del teniente general Mena, que censuró en su discurso de la Pascua la propuesta de reforma del Estatuto aprobada por el parlamento catalán, como un caso aislado: "No van a tener ningún efecto para el país ni para las Fuerzas Armadas. Precisamente a quien no ha gustado el discurso es a los miembros de las Fuerzas Armadas". Calificó de "elemental y de sentido común" la sanción impuesta a Mena por el Gobierno. "Cualquier funcionario público tiene un estatuto, en este caso unas ordenanzas militares, y cuando no se respeta, se tiene que actuar".

- Reforma del Estatuto catalán. "No sólo no comporta ningún riesgo sino que es un obligado ejercicio para mejorar las cosas. Los países que no avanzan son los que tienen miedo a las reformas". Recordó que en el debate sobre los estatutos de autonomía, hace 25 años, se dijeron cosas similares a las que se dicen hoy. "Cuando pasen unos años, tras la excesiva ofuscación de algunos, se concluirá que a España le sientan muy bien las reformas democráticas", señaló, tras expresar su convicción de que habrá un Estatuto de Cataluña "constitucional y positivo para todos". "Estamos ante un Estatuto que seguramente es para más de una generación y en ese proceso de diálogo la prisa no debe sobreponerse a lograr un buen acuerdo". Y concluyó: "Mi compromiso y mi deseo es que Cataluña tenga un nuevo estatuto, y la Comunidad Valenciana y Andalucía y las comunidades que así lo promuevan".

- Financiación y lengua. Zapatero admitió que Cataluña tiene un "bajo nivel de inversiones del Estado" y se comprometió a aumentar la autonomía y la responsabilidad fiscal de Cataluña y de las demás comunidades. Defendió también un "avance gradual" en la gestión tributaria de las comunidades a través de agencias consorciadas con el Estado, después de aclarar que el Estado seguirá recaudando íntegramente el impuesto de sociedades.

Terció en el debate lingüístico en Cataluña y aseguró que el sistema que el PSOE apoyará en el debate en el Congreso es el "vigente" en esa comunidad, que "no está cuestionado y está recogido en diversas leyes". "No va a modificarse el régimen lingüístico", aseguró.

- Reforma fiscal. "En 2006 aprobaremos la reforma del IRPF y del Impuesto de Sociedades. El IRPF será más simple, más coherente, con tipos más reducidos, más participado por las comunidades autónomas. El Impuesto de Sociedades se mantendrá íntegramente en el ámbito del Estado como medio de garantizar la unidad de mercado y experimentará una reducción de su tipo".

- Terrorismo de ETA. Zapatero aseguró que mantiene "intactas" sus esperanzas en un final de ETA y vaticinó que 2006 "será un año mejor que el anterior" en el avance de ese proceso que "será largo y difícil".

- Relaciones con el PP. Afirmó que sería "positivo" un acuerdo con el presidente del PP, Mariano Rajoy, en el debate de reforma del Estatuto de Cataluña en el Congreso. No obstante, manifestó su escepticismo ante la actitud que viene manteniendo Rajoy ante el Estatuto. "Si ahora quiere dialogar de verdad, estoy convencido de que todos los grupos de la Cámara estarán en la mejor predisposición" pues "esto sería positivo para el día después, para la puesta en práctica del nuevo texto estatutario en la vida de los ciudadanos".

- Reforma laboral. El presidente aseguró que sería una "mala receta" imponer una reforma laboral a los agentes sociales, por lo que insistió en que no adoptará "ninguna medida legislativa" que contravenga la voluntad de sindicatos y empresarios. "Tenemos que darnos el tiempo que sea necesario para llegar a acuerdos. Podemos tener acuerdos de un alcance mayor, ojalá sea así. Ese es el camino".

- Consejo Audiovisual. Pese a los planes del ministerio de Industria, adelantados por este periódico, el presidente aseguró que el Gobierno "no tiene ningún proyecto" de crear un Consejo Audiovisual y calificó este debate de "ficticio". Después aclaró: "He reiterado que el Gobierno no tiene ningún proyecto que pueda afectar a la creación de ningún órgano que controle ni analice ni evalúe contenidos de autenticidad de medios de comunicación".