Alemania acuerda medidas para impulsar la economía

El Gobierno alemán acordó ayer un paquete de medidas por valor de 25.000 millones de euros que deben dar un impulso decisivo a la economía alemana, que ya empieza a repuntar. Junto a inversiones en investigación, tecnología e infraestructuras, están previstas medidas fiscales que lastrarán los ingresos del Estado.

La iniciativa estaba prevista ya en el pacto de coalición que sirve de cimiento de este Gobierno. Para concretar los detalles, canciller, ministros, jefes de los grupos parlamentarios y presidentes de los dos partidos entraron ayer en clausura en las afueras de Berlín, en una sesión intensiva que durará hasta el mediodía de hoy. Entre las nuevas medidas se encuentra la futura posibilidad de las familias de desgravar los gastos del cuidado de niños desde el primer euro. Un desacuerdo entre la ministra democristiana de Familia, Ursula von der Leyen, y el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Peer Steinbrück, sobre la cuantía de las cantidades máximas a desgravar se resolvió en el último momento sin que se supiera cuál será la suma.

En el palacio de Genshagen, una casa señorial de 125 años de antigüedad en las afueras de Berlín, se debatirá también la fórmula, favorecida por los democristianos, de subvencionar el empleo precario para hacerlo más atractivo. Los socialdemócratas del SPD y los sindicatos dudan de las virtudes de esta fórmula, ya que "el Estado no debe pagar a largo plazo complementos a los salarios", como lo expresó el ministro de Trabajo, Franz Müntefering (SPD).

La canciller, Angela Merkel, quiere vincular las subvenciones al empleo precario con la introducción de un salario mínimo, inexistente hasta ahora en Alemania, para evitar que las empresas aprovechen la ocasión para reducir los salarios. Así lo explicó la canciller en una entrevista que publicó ayer el semanario Der Spiegel, para sorpresa de los conocedores de la tradicional reticencia al salario mínimo del partido que ella preside.

Otras cuestiones a discutir en Genshagen eran la posibilidad de desgravar los gastos de reforma de vivienda propia o alquilada, el aumento de los casos en que las empresas pueden desgravar inversiones de sus impuestos y cambios en la regulación sobre el ingreso al fisco del IVA de las empresas.

El paquete de medidas ha sido criticado por la industria por considerarlo demasiado limitado e insuficiente para dar un empujón a la economía alemana que consiga amortiguar los efectos de la subida del IVA del 16% al 19% prevista para el 1 de enero próximo.