"Lo más importante para adaptarse al espacio europeo es la motivación"

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) ha escogido a la Universidad Politécnica de Valencia como una de las tres universidades españolas para evaluar los planes de formación docente. De enero a octubre se desarrollará la fase piloto. La primera convocatoria de cursos de formación docente empieza ya. El vicerrector de Estudios y Convergencia Europea, Vicent Esteban Chapapría, habla de la importancia de la formación del profesorado en un momento como el actual.

Pregunta. ¿Qué significa que la ANECA les haya escogido para su prueba?

Respuesta. Que al igual que evalúa la habilitación del profesorado y otros ítems, en este aspecto somos uno de los tres modelos para evaluar y generalizar nuestros planes de formación docente en el resto de universidades españolas por el bagaje que tenemos en la materia.

"El respaldo al proceso por parte del profesorado es de siete u ocho sobre 10"

"Las peticiones para aprender sobre el EEES triplican la oferta"

P. La primera convocatoria del año en formación docente trata del proceso de convergencia europea.

R. Sí, pero ya tiene bastante tradición y no es ni siquiera la primera en cursos que abordan la convergencia europea, materia sobre la que venimos ofertando talleres desde hace ya cuatro ediciones. En este primer cuatrimestre el plan de formación de profesorado, que depende del Instituto de Ciencias de Educación, ofrece una cuarentena de talleres dirigidos tanto a la difusión del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), como a la de formación del profesorado más generalista. Cómo educar la voz, una aproximación a la discapacidad desde la docencia, mejorar la expresión oral en valenciano son algunos de los talleres que también ofertamos.

P. ¿Cuántos docentes participan anualmente en este tipo de cursos?

R. Del orden de 1.300, aunque el curso pasado participaron en torno a 1.500.

P. ¿Que un 10% de la plantilla docente participe en el plan de formación del profesorado en los talleres orientados a la convergencia no es una meta demasiado elevada?

R. No, la participación global es mayor porque la universidad cuenta con 2.700 profesores, por tanto la cifra es más que alcanzable.

P. Los cambios impuestos por el EEES, ¿no son tantos técnicos como culturales?

R. También son técnicos pero la cuestión clave es la motivación.

P. Los medios de comunicación han recogido opiniones contrarias al EEES, ¿cuál es el grado de sintonía con este proyecto por parte del profesorado de la Politécnica?

R. No hay una encuesta, pero por la participación en los planes de innovación y cursos de formación pedagógica, diría que entre un siete o un ocho, siendo 10 la máxima adhesión. Siempre hay un núcleo irreductible. En los talleres de formación docente la demanda el curso pasado fue de casi 4.500 pudiendo matricularse 1.500. Se reciben tres veces más peticiones de las que se pueden atender realmente y muchos de los cursos predilectos son los que tienen que ver con la convergencia europea. Hay otro plan especial para formar a profesores que acceden a la universidad y aquí también la demanda triplica a los cursos otorgados.

P. ¿En qué centros encontramos grupos de innovación?

R. En la Escuela de Diseño, en Bellas Artes, en Gestión de la Edificación, en Arquitectura, en Caminos...

P. ¿En todos los primeros cursos de estas titulaciones?

R. No, todavía conviven ambos sistemas porque no todos los profesores participan en el proceso.

P. ¿Cada centro funciona de manera autónoma o hay un plan general de adaptación?

R. Todas las acciones se encuadran en un proyecto global, el Plan de Acción de Convergencia Europea (PACE) de esta universidad que incluye para este curso 17 acciones, entre proyectos e intervenciones de formación, difusión, preparación de nuevos materiales, elaboración de guías docentes y colaboración interuniversitaria.

P. Hasta ahora el personal de la administración y servicios universitario ha estado un poco al margen de la convergencia europea, ¿en qué manera les afectará?

R. Habrá cambios en la emisión de certificados y de títulos que dependerá de ellos. Hasta ahora es menos conocido por este colectivo porque todavía no se han requerido todas estas acciones.

P. ¿Cuánto dinero destina la Politécnica este curso en el proyecto de convergencia europea?

R. Casi 3 millones de euros. El 50% lo aporta la universidad y ya está aprobado. Aproximadamente el resto, ya comprometido, proviene un 45% de la Generalitat y el 5% restante del Ministerio de Educación.

P. ¿Los alumnos están satisfechos con el establecimiento de un espacio europeo universitario único?

R. Aunque tampoco tenemos encuestas específicas, un 79,7% está satisfecho con la docencia que impartimos. En cambio sólo un 42% está conforme con la formación de idiomas, por lo que tenemos que abundar en esto.

P. ¿Qué es lo más difícil a la hora de implementar la arquitectura docente que exige la adaptación europea?

R. Los tamaños de los grupos, hacerlos más reducidos tanto por el contenido de las materias como por las características de la docencia.

P. Uno de los principales temores que existen en torno al EEES es el de no llegar a tiempo.

R. El calendario establecido por los gobiernos no se está cumpliendo, hay distintas velocidades, a mí no me preocupa en exceso llegar más tarde si llegamos. Y confío en llegar.

P. ¿La movilidad estudiantil incrementará con la puesta en marcha del EEES?

R. Hasta ahora, y con todos los escollos existentes, el EEES es una realidad. Sólo el curso pasado salieron de nuestra universidad un total de 1.200 estudiantes y recibimos a más de 1.800 erasmus. En posgrado que sustenta en estos momentos en una indefinición más grande, aunque también está saliendo y los titulados se marchan. Una quinta parte, de los alrededor de 1.500.000 de euros destinados por Consejería de Empresa, Universidad y Ciencia para esta universidad este año se destinará a favorecer esa movilidad de los alumnos, a través de segundas estancias de erasmus por ejemplo.