Mediona tendrá el primer parque de placas fotovoltaicas de titularidad municipal de Cataluña

El municipio de Mediona (Alt Penedès) será el primero de Cataluña en contar con un parque de placas fotovoltaicas de titularidad municipal. Se trata de una experiencia ya conocida en la gestión de parques eólicos, pero no la de energía solar, en la que los propietarios son particulares o empresas. El Ayuntamiento de Mediona es el impulsor del proyecto y los beneficios que obtenga de la producción eléctrica que se genere en la zona se destinarán a la mejora del alumbrado público y a financiar nuevos servicios sociales para los vecinos.

El consistorio presentará en las próximas semanas las bases del concurso público que se convocará para elegir la empresa que ejecute el proyecto. Se prevé que el parque sea una realidad en septiembre y que entonces produzca 200.000 kilovatios por hora anuales. El nuevo equipamiento ocupará tres hectáreas de terreno en la montaña de Puigmoltó y tendrá instaladas 16 placas de tipo girasol.

Para financiar el parque el consistorio cuenta con un crédito de 675.000 euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y con una subvención de 75.000 euros del Ministerio de Industria acordada hace unos días. El alcalde de Mediona, Servand Casas (PSC), considera que el proyecto sólo ofrece ventajas, y además le salen las cuentas. Con la electricidad que genere el parque, el gobierno local prevé ingresar unos 100.000 euros anuales, de los que el 85% se destinará en los primeros nueve años, que corresponden al plazo de amortización, a pagar el crédito del ICO.

Los restantes 15.000 euros serán para renovar el alumbrado público. Pero lo mejor llegará dentro de nueve años, una vez amortizada la inversión, cuando los 100.000 euros anuales pasarán a ser beneficio neto. "Seremos propietarios sin haber pagado ni un euro", dice Casas.

Como productor de electricidad, el Ayuntamiento calcula que venderá cada kilovatio a la compañía eléctrica a un precio 570 veces superior al que ahora está pagando por él. El futuro parque fotovoltaico tendrá una potencia instalada de 100 kilovatios porque ésa es la máxima que permite la ley cuando los impulsores del proyecto reciben ayudas públicas.

En el municipio de Mediona, de 2.000 habitantes, hay un millar de farolas debido a la dispersión de su núcleo urbano y sus urbanizaciones, como la de Font del Bosc, que tiene 36 kilómetros de calles. El alcalde asegura que por ello era necesaria una gestión más racional del consumo eléctrico y se debían buscar fórmulas innovadoras como la del parque para sufragar el servicio. Además, parte de los beneficios económicos que se obtengan se destinarán a políticas sociales y a servicios de atención domiciliaria,