Apenas el 4% de los 19.000 profesores de la red pública tiene menos de 30 años
La nueva Ley Orgánica de Educación facilita la jubilación anticipada a 5.000 docentes
Con este panorama, el Consejo Escolar de Euskadi ha recomendado al departamento "hacer frente con carácter prioritario" al relevo generacional de las plantillas y reducir las altas tasas de interinidad y provisionalidad. En su informe 2002-2004 sobre el sistema de enseñanza en Euskadi, advierte de que la edad media del profesorado de la red pública aumentó dos años durante dichos cursos escolares, pasando de 43,2 a 45,2 años de media.
En la plantilla de los centros de Educación Infantil y Primaria, la media de edad es algo inferior (44,7 años) y en Secundaria llega a los 45,7. Este aumento de la edad media refleja que la oferta pública de empleo de 2003, la última que se ha convocado hasta ahora, sirvió para estabilizar al profesorado ya existente, pero no contribuyó a renovar la plantilla.
Además, hay que tener en cuenta que en este colectivo de docentes constituido por todos los profesores con destino en centro (uno por plaza) está incluida una parte importante de interinos (más de 4.000), por lo que "no hay que confundir con la edad media del profesorado funcionario, que es dos o tres años superior", según el informe. Al analizar la evolución por tramos de edad, se constata que el profesorado menor de 40 años disminuye de manera acelerada (en un 41%), mientras que se incrementan los dos grupos superiores, principalmente el de 50 a 59 años.
Más jóvenes en la privada
En cuanto a la red privada, la edad media se mantiene en 41,2 años gracias a las nuevas contrataciones, quedando cuatro años por debajo de la media de la red pública.
El Consejo Escolar apunta la conveniencia de que el departamento convoque una nueva oferta pública de empleo (OPE) para resolver el problema, aunque también le insta a aplicar otro tipo de medidas complementarias, como la reducción horaria para mayores de 55 años, que ya está en marcha en otras comunidades.
La reciente aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) puede facilitar la renovación de las plantillas docentes al introducir una disposición para facilitar la jubilación anticipada a los 60 años. La nueva norma da la posibilidad a los funcionarios de carrera acogidos al Régimen General de la Seguridad Social de pasarse al de Clases Pasivas, con lo que podrían jubilarse a los 65 años. En la actualidad, alrededor de 5.000 profesores funcionarios de carrera se encuentran acogidos al régimen general de la Seguridad Social, por lo que este colectivo es el potencial beneficiario de la medida. El régimen especial de Clases Pasivas también pertenece a la Seguridad Social, pero sus prestaciones son diferentes. Un funcionario acogido al sistema de Clases Pasivas cuenta, entre otras ventajas, con la posibilidad de jubilarse a los 60 años en las mismas condiciones económicas que si lo hace a los 65.
Comisiones Obreras, sindicato mayoritario entre los docentes de la red pública, ha sido uno de los agentes que más presión realizó para introducir dicha disposición durante la tramitación parlamentaria de la LOE. Los principales beneficiarios de la medida serán todos aquellos funcionarios docentes que, con 15 años de actividad ininterrumpida antes de la jubilación, aprobaron las oposiciones en 1993, 1994 y 2003, y los que se funcionarizaron en el proceso de publificación de las ikastolas, en los años 1993 y 1994. El responsable de la federación de enseñanza de CC OO de Euskadi, Javier Nogales, apunta que se trata de un sistema voluntario y explica que esta propuesta puede ayudar al rejuvenecimiento de la plantilla, pero la medida más eficaz son las oposiciones y el diseño de un plan global de actuaciones para los próximos años.
Educación ha buscado en los últimos ejercicios alguna fórmula jurídica para poder prejubilar de manera voluntaria a los profesores mayores de 56 años, pero siempre se ha topado con la legislación básica que retrasa la jubilación.
