Hospitalidad en el Camino

En el corazón de la Baixa Limia, provincia de Ourense, existe una casa de mampuesto y arquerías cuya construcción data del año rotundo de 1800. Su estampa nobiliaria se justifica por la presencia en Santa Mariña de Augas Santas de varias órdenes religiosas al amparo de importantes familias como la de los Gavilanes, cuya actual descendencia regenta esta propiedad.

Consolidar el ambiente de antaño ha sido el principal interés de los dueños a la hora de destinar su casa a la hospitalidad turística. Seis dormitorios sobrios decorados con muebles antiguos en madera y forja, una piscina de piedra resguardada entre la arboleda, una sala de conferencias con acceso de alta velocidad a Internet, otro salón con biblioteca, parque infantil y huerta propia para dar un sentido ecológico a las cenas de fuerte ruralismo gallego... por sólo 15 euros. En suma, un rasgo esencial de hospitalidad junto al Camino de Santiago orensano.