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350 paradas de autobús ofrecerán al usuario información sobre el tiempo de espera

Transportes de Barcelona supedita el proyecto al concurso municipal de mobiliario urbano

Transportes de Barcelona intentará poner en marcha en los próximos meses un tercer sistema para informar a los usuarios del tiempo de espera en las paradas. Los dos que funcionan ahora fallan con frecuencia y se pretende que el tercero sea más fiable. El proyecto está, sin embargo, supeditado al concurso de mobiliario urbano convocado por el Ayuntamiento de Barcelona, que prevé la instalación de diversas marquesinas y postes que servirán de soporte publicitario. Trescientas cincuenta paradas, de un total de 2.350, serán equipadas con paneles informativos.

Algunas paradas de autobús ofrecen información sobre el tiempo de espera, pero su fiabilidad es escasa. Por ejemplo, ayer a mediodía, en la parada de la plaza de la Universitat, se podía leer que el primer autobús en llega sería uno de la línea 56 y tardaría dos minutos. No llegó. Pero lo hizo uno de la línea 54 y muy poco después uno de la 59. El 56 se hizo esperar. La empresa reconoce que el sistema no es fiable y, lo que es más grave, no da más de sí.

Hay otro método para conocer el tiempo de espera en la parada. Algunas líneas ofrecen información si se envía un SMSpor el móvil. La fiabilidad es menor, si cabe, que la del sistema anterior. Una prueba hecha por este diario en la línea 15 ofreció el siguiente resultado: el tiempo de espera era de entre 7 y 12 minutos, un abanico más que amplio, y tardó cuatro.

En 2004, TMB convocó un concurso para dar información al usuario que se encuentra en el autobús: tiempo hasta el destino y nombre de la próxima parada. Nada complicado: un mensaje luminoso que ya ofrece, sin ir más lejos, el tranvía. El concurso preveía dotar de estas pantallas a 750 autobuses de la flota. Cuando termine este año, si hay suerte, 100 autobuses ofrecerán esa información. Los otros 650 coches no la tendrán antes de 2007.

Tercer sistema

La empresa busca mejorar los sistemas de información al usuario en tierra. Dada la escasa fiabilidad de los dos que ahora se ofrecen, se ha pensado en un tercero: pantallas en marquesinas o postes, con información digital, más precisa y fácil de manejar que la analógica. El problema es que el proyecto no depende sólo de Transportes de Barcelona. Las marquesinas y los postes son mobiliario urbano, y dependen del Ayuntamiento de Barcelona. Éste tiene convocado un concurso, cuyas plicas ya se han abierto, para explotar la publicidad que este tipo de soporte permite y en ese concurso se incluyen las 300 marquesinas de TMB y los 50 postes que podrán ofrecer información al usuario.

El concurso municipal debe fallarse el mes que viene. En estos momentos hay cuatro empresas seleccionadas. Todas ellas ofrecen al municipio bastante más dinero que el de partida en el concurso, que era de 10,6 millones de euros anuales durante un periodo de 10 años. El Ayuntamiento calcula que la empresa que logre la explotación publicitaria de este mobiliario puede ingresar unos 43 millones anuales. Las cuatro ofertas que optan a al concurso ofrecen, sin embargo, cantidades menores, aunque superiores a la marcada de salida. La empresa Cemusa, que es la actual concesionaria, ha presentado un proyecto en el que prevé pagar 19 millones. La oferta de El Mobiliario Urbano SLU es de 18 millones. Una tercera es la de Viacom Outdoor, por 15,5 millones. La mayor es la de Clear Channel España, que asciende a 20,1 millones.

Anuncios en la calle

El concurso de mobiliario urbano convocado por el Ayuntamiento de Barcelona busca compaginar algunos elementos necesarios con la publicidad, de modo que ésta sufrague los costes de instalación y mantenimiento del conjunto y, de este modo, no todo salga de los impuestos ciudadanos.

Los objetos que servirán de panel publicitario son variados: marquesinas en paradas de autobuses (700, de las que 300 tendrán información electrónica), sanitarios para los conductores de autobús (hay 37 y se instalarán 15) y postes informativos (1.100 nuevos).

Los reatantes soportes son directamente publicitarios. Desde las columnas conocidas como pirulís hasta paneles informativos. En estos momentos ya hay una concesión para explotar los anuncios que pueblan las calles de Barcelona. El anterior concurso estableció un plazo de ocho años. El actual lo ha ampliado a 10 años, lo que ha motivado las críticas de la oposición.

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