"Se puede escribir la música flamenca, pero no la queja, el pellizco, el duende"
Hace unos días se ha puesto a la venta un nuevo disco de Óscar Herrero (Tomelloso, 1959), el cuarto de su autoría. Se titula Abantos, y ofrece la novedad de una doble versión de los temas: una en que se oye la guitarra sola, sin más sonido, y otra del mismo tema con guitarra y otros instrumentos. Éste, el de la guitarra acompañada, fue el disco que se propuso crear en primer lugar, y cuando estaba en ello se le ocurrió grabar solo con guitarra, consciente de que todavía hay muchos aficionados que anhelan escuchar la guitarra sola.
"Que yo sepa nadie había hecho antes una cosa así", dice este guitarrista que ha ganado algunos premios importantes como el de Jerez (1983) y el de La Unión (1986). ¿Dónde está la guitarra flamenca en estos momentos? "Bueno, tanto se ha dicho que no voy a añadir nada nuevo, pero la guitarra flamenca ahora se encuentra en Paco de Lucía. Ha sido el maestro de toda mi generación, en el que nos hemos fijado todos. Yo de niño estaba el día entero escuchando a Paco de Lucía, y a Fosforito, y a Camarón... donde tocaba Paco de Lucía, y eso marca".
"De niño estaba el día entero escuchando a Paco de Lucía, y a Fosforito, Camarón... donde tocaba Paco de Lucía, y eso marca"
¿Hay otras influencias en su toque? "Hay, sí. Enrique de Melchor y Serranito; con los dos estuve varios años de segunda guitarra cuando me vine a Madrid. Con Serranito, sobre todo, yo creo que me identifico y me formo, como músico y como guitarrista. Él fue quien en su tiempo protagonizó un cambio importante en la guitarra flamenca. Aporta ideas nuevas, armonías nuevas, hasta el punto de que los guitarristas al principio decían que daba acordes que estaban mal, que ponía notas mal, porque chocaban al oído. Por mi forma de ver y entender la música, seguramente Serranito me haya influido más que nadie; también porque él y yo compartimos la forma de ver la guitarra flamenca, de concebir la guitarra flamenca".
Óscar Herrero tiene su actividad compartida entre el toque y la enseñanza de la guitarra, en lo que es una autoridad. Siempre se ha dicho que no se puede escribir la música flamenca en papel pautado... "Eso es incierto. Hasta tiempos recientes no se escribía la música flamenca porque no se sabía, pero ahora ya se escribe todo. Hoy la gente joven estudia música y podemos leer una partitura, lo que va a enriquecer totalmente el flamenco. No se puede escribir la queja, el pellizco, el duende por decirlo de forma que nos entendamos. Eso es imposible escribirlo, lo transmite el artista. Yo muchas veces identifico la música como un idioma. Yo puedo hablar inglés, pero me tengo que rodear de quien hable inglés, y por muy bien que me lo escriban en inglés a lo mejor no voy a pronunciarlo igual. La forma de expresar de cada uno no se puede escribir".
Babelia
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