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Zamora festeja el 'gordo'

Con la taquilla de hoy ante el Barça en la Copa, el club castellano cubrirá el 80% del presupuesto

El estadio Ruta de la Plata es un recinto pequeño, un rectángulo de césped no muy estrecho, con unas gradas coquetas y a la medida de una de las capitales de provincia más pequeñas de España, pensado para la categoría en la que se mueve el club que se aloja allí desde su inauguración: el Zamora CF, del Grupo II de la Segunda División B y, por una vez, octavofinalista de la Copa del Rey. Hoy por la noche llegará el momento más especial de sus 30 años de historia, el partido frente al equipo que mejor juega en Europa y que le servirá para recaudar el 80% de su presupuesto de todo el año, que se queda en poco más de 700.000 euros. La caja y la hora y media de fiesta hará que el presidente, el entrenador y los futbolistas borren durante ese tiempo el mal trago que les está tocando vivir en los últimos meses.

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Allá por julio el club tenía a un paso el sueño del ascenso a Segunda. Con la llegada de Balta, ex jugador y ex entrenador del Salamanca, la temporada en la fase regular resultó inmaculada, pero la eliminatoria decisiva frente al Castellón les dejó fuera del ascenso por el valor doble de los goles en campo contrario. El Castellón subió y el Zamora siguió en la maldita Segunda B. Once caras nuevas para repetir la hazaña no han servido para mejorar el rendimiento y los últimos puestos de la tabla son ahora el lugar en el que se mueve el equipo. Balta fue destituido después de eliminar a la Real Sociedad a partido único en la primera eliminatoria copera, cuando el Zamora era colista en Segunda B.

En su puesto apareció un técnico asturiano, Julio Raúl González, que, poco a poco, ha conseguido abandonar el último puesto y eliminar al Eibar en la tanda de penaltis y llegar a los octavos de final, más lejos que nunca. Con una plantilla muy joven, la experiencia la pone el propio técnico. Julio Raúl González tiene la corteza dura de tanto pasearse por la Segunda División B. Fue el último técnico del Ensidesa -equipo asturiano ya desaparecido del que en su día surgió Quini-, ha entrenado en Mieres, en Pontevedra, en Alcorcón e incluso en Guinea Ecuatorial. Fue seleccionador de este país durante tres meses en el marco de un convenio de colaboración auspiciado por la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes. La idea era participar en un torneo con otros equipos centroafricanos, pero una orden del presidente, Teodoro Obiang, les dejó en casa y decidió regresar a su Segunda B.

"Nos lo vamos a tomar como una fiesta por el entorno y por los jugadores y vamos a demostrar que somos un equipo que puede hacer un buen papel, aunque vamos a intentar no hacernos daño para la Liga, nuestra preocupación", asegura Julio Raúl González, que apostilla: "Nuestro campo tiene unas dimensiones de 104 metros por 70 y que [Frank] Rijkaard no piense que lo vamos a estrechar".

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