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Entrevista:JUAN ANTONIO SAMARANCH | Presidente de honor del Comité Olímpico Internacional | La carrera olímpica

"Si en vez de prestigio yo hubiera tenido poder, Madrid organizaría los Juegos de 2012"

Han pasado más de seis meses desde la derrota de Madrid en Singapur en la carrera olímpica por los Juegos de 2012 y Juan Antonio Samaranch (Barcelona, 1920), presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), no sólo recuerda lo cerca que estuvo la capital española de la victoria, sino que no duda en afirmar que habría ganado con él en la presidencia. La gran diferencia entre el prestigio, que mantiene, y el poder, que perdió tras dejar la presidencia después de 21 años, tuvo una enorme trascendencia. Pero él prefiere mirar adelante tras recordar lo cerca que se estuvo del éxito y opina que si para 2016, la siguiente cita, será difícil lo mismo ocurrirá para las designaciones de las sedes de 2020 o 2024. Y que quizá en la más próxima aún podría ayudar. Camino ya de los 86 años, aún mantiene una actividad envidiable. No ha olvidado la gimnasia, viaja continuamente y no para de recibir homenajes y premios. Es rara la semana en la que no va a Lausana -lo hace dos veces al mes, pues también dirige el Museo Olímpico-, a Madrid o a Sarajevo, en donde acaban de honrarle por su gesto al viajar en 1994, desde Noruega, en medio de los Juegos de Invierno de Lillehammer, para testimoniar su mensaje de paz a la castigada ciudad, sede olímpica diez años antes, por la guerra de los Balcanes.

"España está representada en muy pocas federaciones internacionales. Esto es algo que hay que recuperar" "Entre el CSD y el COE debe darse una balanza equilibrada. Por una parte, colaboración; por otra, respeto"
"Si Madrid se presenta para 2016, habrá que reforzar mucho el equipo de contacto con los miembros del COI" "Si estoy, estaré en condiciones cada vez más precarias. Pero cuanto más tarde, peor. Estoy al límite ya"
"Los Juegos de Pekín 2008 serán los mejores de la historia. Sobre los derechos humanos, que levante el dedo el que no tiene problemas"

Pregunta. ¿Se ha recuperado ya del disgusto que se llevó en Singapur con la derrota de Madrid 2012?

Respuesta. Fue un desengaño porque Madrid estuvo muy cerca, cerquísima, mucho más de lo que la gente puede imaginar. Casi, casi, fue debido a un voto cambiado y con él podría haber ganado. Pero, en fin, quedamos terceros, un muy buen resultado, y hay que mirar hacia el futuro no al pasado.

P. ¿Le ha quedado una sensación agridulce? Porque Barcelona sí ganó, pero Madrid no.

R. Más que agridulce, yo era muy cauto. Consideraba que París era la favorita. Era la tercera vez que se presentaba y es una de las ciudades más importantes del mundo. Y lo habían hecho muy bien. Pero la verdad es que Londres dio la sorpresa. Trabajó muy bien. Sebastian Coe es un gran político, pero también fue importante la estancia en Singapur de Tony Blair, el primer ministro británico. Recibió constantemente a miembros del COI, con una agenda muy bien preparada y con el historial de cada miembro que recibía y que supo utilizar. Creo que él ganó muchos votos; no directos quizá, pero sí segundos votos. Por ejemplo, había gente que estaba dispuesta a votar por Nueva York y luego lo hizo por Londres.

P. ¿Y fue todo mérito de ellos o demérito de las rivales, incluida Madrid, que no hizo lo que debía?

R. La candidatura española, que sacó 32 votos en la segunda votación, y que iba siete por encima de París y cinco de Londres, llevaba una marcha fantástica. Lo que pasó fue que en la tercera ronda nadie entiende que de los 16 votos sobrantes, más los tres de Estados Unidos, 19, ni uno votara por Madrid. Y pasó de 32 a 31 con el voto equivocado.

P. Londres sigue con problemas, como el cambio del proyecto del centro acuático porque se iba de presupuesto.

R. Es que el proyecto de Londres es virtual. Tienen siete años hasta los Juegos, pero siete años pasan muy rápido. Una cosa fue ganar los Juegos, pero luego viene la organización. Estoy seguro de que si Coe fue muy bueno para la obtención de los Juegos también lo será para llevarlos adelante, pero tiene que trabajar de firme. Han tenido la gran oportunidad de construir el nuevo Wembley y se les dijo por activa y por pasiva que fueran a París y vieran cómo lo hacen en el Stade de France, con unas gradas que se mueven y dejan salir la pista de atletismo. No lo hicieron y tienen que hacer un estadio nuevo. Y dos estadios olímpicos con pista no sirven para nada. El día que hagan La Peineta como estadio olímpico habrá que reconvertirlo en estadio de fútbol. Ése es el gran problema que existe en Sevilla, y se les advirtió antes.

P. ¿Piensa entonces que fue una oportunidad única para Madrid?

R. Vale más no pensarlo. La candidatura era muy buena y, como he dicho muchas veces, lo mejor era el Ifema, con 10 pabellones ya existentes que podían habilitarse para 4.000 o 6.000 espectadores al pie de la Villa Olímpica, del estadio y del aeropuerto. Esto no lo tenía nadie. Y lo puede volver a tener.

P. ¿Dilapidar esto sería, entonces, un desperdicio tremendo?

R. El alcalde de Madrid [Alberto Ruiz-Gallardón] se ha puesto un plazo para tomar la decisión, que creo que será en 2006. Ahora bien, la primera condición que tiene que haber, indispensable, porque no se habla del alcalde sino del Ayuntamiento, es que exista la misma unidad y colaboración entre todos los partidos que existió para la candidatura de 2012. Sin esto, no vale la pena empezar.

P. Si se da esa unidad y con un proyecto fuerte, ¿cree que es mejor no dejar más tiempo y volverlo a intentar para 2016 o esperar a ver qué ciudades se presentan como dice Ruiz-Gallardón?

R. La idea que yo tengo es que existe una oficina olímpica dentro del Ayuntamiento, al frente de la cual está Feliciano Mayoral, que ha sido la hormiguita que ayudó a que Madrid pudiera presentar una gran candidatura. Pero, pensando en el futuro, hay que tener en cuenta que si para 2016 será difícil para 2020 también.

P. ¿Qué rivales cree que habría en ese futuro inmediato?

R. No sé si París se presentará. Se habla de Roma o Milán, con más posibilidad la primera. También de Berlín y con seguridad de Tokio. De una ciudad de Estados Unidos y de Río de Janeiro y Buenos Aires. O sea que será difícil. Pero en 2020 serán los mismos u otros parecidos.

P. Roma, Berlín y Tokio, de las ciudades que ha citado, ya han tenido unos Juegos y las otras tienen que demostrar su capacidad económica y organizadora, algo que el COI valora mucho para no llevarse sustos ni tener fracasos. Madrid, decisiones políticas aparte, ya encantó con su proyecto. ¿Podría recuperarlo?

R. Si la decisión de seguir se toma en 2006, hay tiempo suficiente para volver a prepararlo, pues la elección final sería en 2009. Hay tres años. Pero lo que hay que reforzar enormemente es el equipo de contacto con los miembros del COI.

P. En el que su colaboración aún podría volver a ser fundamental.

R. Si estoy, estaré en condiciones cada vez más precarias. Pero cuanto más tarde, peor, porque estoy al límite ya y, para mí, grandes viajes y todo eso, pues... no estaré para esas cosas.

P. Pero, actualmente, sigue un ritmo de vida y viajes que asombra para su edad, aunque no sea como antes.

R. Sí, me voy moviendo. Ahora mismo voy a Lausana dos veces cada mes y acabo de venir de Sarajevo. Este mes iré a El Cairo, a la Copa de África de fútbol. En febrero estaré en Turín para los Juegos Olímpicos de Invierno y después iré al Mundial de fútbol de Alemania. Yo sigo activo y asistiendo a los grandes acontecimientos deportivos. Sigo el deporte con un cierto prestigio, lo digo, pero sin poder.

P. Sin poder, pero todo el mundo ha dicho que los votos y el gran papel de Madrid llegaron gracias a su influencia. Que sigue siendo el gran poder directivo del deporte español.

R. Si en vez de prestigio hubiera tenido el poder en Singapur, sale Madrid, seguro.

P. Porque el déficit de directivos con representación internacional española es tremendo.

R. Mi salida del COI ha resultad algo muy penoso, pues se ha perdido la representación internacional. España está representada en muy pocas federaciones internacionales y esto es algo que hay que recuperar. Sé que Jaime Lissavetzky está en ello y la verdad es que hemos tenido la suerte de encontrar un muy buen secretario de Estado para el Deporte.

P. Sólo va quedar su hijo, Juan Antonio, como miembro español del COI al no poder hacerse la operación de mantener a Pilar de Borbón.

R. Sí, uno se va a perder. Yo tuve una reunión con doña Pilar y miramos todas las posibilidades. Ella estaba dispuesta a hacer algún sacrificio, pero es que hay algo que impide toda posibilidad de maniobra como podría haberse hecho. Por ejemplo, Hein Verbruggen era presidente de la Federación Internacional de Ciclismo. La abandona y entra como vicepresidente encargado de los asuntos internacionales. Pero hay que elegirlo otra vez, según las normas que se aprobaron al final de mi presidencia. Se cambió el límite de edad, que pasó a ser de 70 años, y doña Pilar va a cumplirlos dentro de poco, con lo cual no podría aplicársele. O sea, que la puerta está cerrada. Y sólo queda mi hijo, aunque se puede recuperar. Ya he hablado de ello con el presidente del COI, Jacques Rogge. Y tengo que decir, porque es de justicia, que, mientras entre muchos ex presidentes y presidentes casi nunca hay buena relación, entre Rogge y yo existe una muy buena relación basada en que yo no me meto en nada y que él reconoce muchas de las cosas que yo hice. No me puedo quejar ni mucho menos.

P. ¿Cómo ve el nuevo COE?

R. Hay al frente un hombre del deporte, Alejandro Blanco, que lo hizo muy bien en la Federación de Yudo y que conoce sus limitaciones, y las tiene. Pero en este caso tiene que demostrar que el COE debe tener una independencia y una personalidad, sin olvidar nunca lo que yo repito desde que viajaba por todo el mundo. En un país, el comité nacional tiene que respetar y trabajar siempre de acuerdo con su Gobierno, en el caso español el Consejo Superior de Deportes. Si no, no hará nada. Y también al Consejo hay que pedirle que respete la autonomía y la independencia del COE. Equilibrar la balanza. Por una parte, colaboración; por otra, respeto. En España esto existe, pero debería ser aún con más firmeza.

P. Su hijo, miembro del COI, y su hija, María Teresa, ahora presidenta de la nueva Federación de Hielo. ¿Ha sido a iniciativa suya?

R. No. En tiempos del anterior secretario de Estado, Gómez-Angulo, se empezó a hablar. Yo siempre he insistido que los deportes de invierno en España no existen y buena prueba de ello es que vamos a ir a ahora a los Juegos de Turín con una esquiadora [María José Rienda] que está bordeando los 30 años. La única manera de mejorar es que para cada especialidad, y hay siete, debería haber una federación. Ése era mi deseo y lo que siempre he manifestado. Al final, en abril, lo que se consiguió es que se separaran los deportes de nieve y hielo. Y en aquellos momentos se habló un poco de que mi hija, María Teresa, que ha tenido cargos importantes en acontecimientos deportivos, podía ser una candidata a dirigir los de hielo. Me llamó Lissavetzky para decirme que en la Federación de Deportes de Invierno habían pensado en ella y aceptó. Si la puedo ayudar, claro, lo haré.

P. ¿En los próximos Juegos de Invierno de Turín se respetarán las normas del COI en casos de dopaje o se aplicará la ley italiana, que prevé castigos penales?

R. Creo que aún no está solucionado, pero los italianos firmaron al más alto nivel que las normas vigentes durante los Juegos serían las del COI y el presidente Rogge ha sido bastante claro en ese aspecto. Estoy seguro de que habrá un acuerdo.

P. ¿Cree que los Juegos serán un éxito?

R. Creo que sí, aunque la separación enorme que hay entre las competiciones de nieve y hielo dependerá mucho de las disposiciones que tomen para la circulación entre Turín, la ciudad, y Sestriere, la montaña.

P. Luego llegará Pekín 2008. ¿Se escuchan numerosas críticas por la conculcación de los derechos humanos o la dureza de sus sistemas de entrenamiento?

R. Serán los mejores Juegos de la historia. Sé muy bien de su capacidad de organización, lo que representa para ellos y el esfuerzo que van a hacer. Sólo la ceremonia inaugural va a ser impresionante. Sobre los derechos humanos, que levante el dedo el que no tiene problemas.

P. El Tribunal Arbitral del Deporte parece haber puesto orden en la justicia deportiva, incluido el fútbol.

R. El tribunal que preside mi amigo el juez senegalés Keba M'Baye está funcionando a pleno rendimiento. Ha sido un éxito rotundo. El fútbol está integrado, hasta el punto de que el 60% de los casos provienen de él. Es una justicia rápida y, además, por jueces que conocen el deporte. Fue muy buena idea y estoy muy contento de que se creara bajo mi presidencia. Y además del tribunal tenemos la mediación. Ahora me ha pedido M'Baye que lo haga yo tras una elección muy complicada que hubo a la presidencia de la Federación Internacional de Yudo.

Juan Antonio Samaranch, en junio pasado, en la entrada del Retiro frente a la Puerta de Alcalá.
Juan Antonio Samaranch, en junio pasado, en la entrada del Retiro frente a la Puerta de Alcalá.GORKA LEJARCEGI

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