La avanzadilla china

A Weiping, Yu y Liwei se le tuerce el gesto cuando oyen hablar de los ingredientes que se necesitan para preparar un fabada. La cosa no mejora cuando su profesor, el guía turístico José Luis Segovia, les descubre los secretos de una buena queimada y los inmediatos efectos eufóricos que provoca en quien la bebe. A ellos esto les suena a chino, como ya saben que los españoles se refieren a aquellas cosas que les son incomprensibles. Weiping y Liwei rozan la cuarentena y llevan más de 20 años afincados en Torremolinos donde, como la mayoría de sus compatriotas, se dedican a la restauración y al pequeño comercio. Weiping, que ha castellanizado su nombre por el de Juan y a Liwei, aquí Susana, no han dudado en aprovechar la oportunidad que les ha brindado el grupo Raytur para formarse como guías acompañantes chinos, una pionera iniciativa que esta empresa malagueña del sector turístico está desarrollando en el Palacio de Congresos de Torremolinos con la colaboración del Ayuntamiento de este municipio de la Costa del Sol.

Tanto Weiping como Yu y Liwei confían en que tras este curso de dos meses, su vida laboral mejore, ya que se convertirán en los primeros guías acompañantes chinos para los miles de turistas chinos que se espera visiten España en los próximos años. Y es que, en el último congreso de la Federación de Agencias de Viajes españolas, que se celebró en Pekín el pasado mes de noviembre, se puso de manifiesto la necesidad de acometer una serie de estrategias para ganar posiciones en un mercado turístico tan atractivo como el chino, ya que es un destino preferencial para los españoles y un destino con un gran futuro de turismo emisor hacia España. "China es ya la cuarta potencia económica mundial y respecto al turismo, sólo en 2004 viajaron al extranjero 28 millones de ciudadanos chinos, lo que supuso un incremento superior al 25% respecto al movimiento registrado en 2003. Es un mercado muy apetecible que ya supera incluso al japonés", explica Javier García del Valle, director del grupo Raytur, organizador del curso.

Conscientes de que trabajo no les va a faltar, tanto Lewei como Weiping como el resto de la treintena de compatriotas que se forman en el curso se esfuerzan por no perder detalle de las explicaciones que les brinda José Luis Segovia sobre la gastronomía patria. Además de estudiar la complicada y rica cocina española, estos aprendices de guías tendrán que hincar los codos sobre economía, cultura, costumbres, geografía, historia, arte, música, literatura e incluso climatología. Y no sólo de España, porque el curso teórico también incluye aprender sobre los países vecinos de Portugal y Marruecos. Tras un mes de teoría, llegará la práctica. Los treinta nuevos guía deberán perder el miedo al micrófono y aplicar durante rutas simuladas en autobús sus conocimientos. "Irán de ruta, por ejemplo a Granada, y deberán actuar como si ya estuvieran ejerciendo. Además les llevaremos de prácticas a hoteles y al aeropuerto para que se vayan soltando en la atención a grandes grupos", explica García del Valle.

Para eso aún falta tiempo, el suficiente para que Yu, Lewei y Weiping logren entender el "complicado" sistema provincial y autonómico de España en el que ya no existe Castilla La Vieja.