Agricultura descarta el desabastecimiento de los mercados por la caída del 45% de la cosecha del aceite

La reducción de la cosecha de aceite de oliva en esta campaña, que en Jaén (principal foco productor) se reducirá un 45%, no va a provocar el desabastecimiento de los mercados. Al menos así lo piensa la Consejería de Agricultura, que ha descartado las afirmaciones en sentido contrario realizadas por Asaja. La organización agraria cree que con las estimaciones de producción y el enlace existente de la campaña anterior (que suman 900.000 toneladas en toda España, más de la mitad en Andalucía) no será posible atender el consumo interior y las exportaciones, para lo que se necesitan 1.200.000 toneladas.

España tendrá, pues, un déficit en el almacenaje de aceite de unas 300.000 toneladas, algo que no podrá corregir acudiendo a otros países productores europeos, puesto que sus cosechas también se han visto afectadas por la climatología adversa del último año. Italia producirá 690.000 toneladas, Grecia 424.000 y Portugal 30.000. La alternativa pasa, por tanto, por abrir las fronteras y permitir un contingente libre de aranceles a terceros países, fundamentalmente Túnez, Siria y Turquía, una medida que ya contempla la UE pero que se ha aplazado hasta la primavera, una vez que se conozcan las cifras globales de producción. "La decisión de la UE debe hacerse en el momento oportuno, cuando se conozcan los datos finales de producción, para no crear incertidumbre y distorsión en los mercados", asegura el delegado provincial de Agricultura en Jaén, José Castro.

En todo caso, lo que sí parece claro es que la reducción a casi la mitad de la cosecha oleícola va a provocar distorsiones en los precios del aceite. Francisco Molina, secretario general de Asaja, recuerda que los mismos están sometidos a la ley de la oferta y la demanda y, por tanto, se puede mantener la escalada de precios del último año, donde se han situado en el umbral de los cuatro euros/kilo en origen.

Concentración

La Consejería de Agricultura ya advirtió de que esta tendencia al alza no se podía soportar por mucho tiempo porque podía producir una minoración en el consumo interno. El consejero, Isaías Pérez Saldaña, apuntó recientemente que la solución pasa por la mayor concentración de las cooperativas oleícolas para hacer frente al dumping que practican los grandes grupos que controlan el mercado. En esta línea se enmarca el plan del grupo SOS, propietario de Koipe Carbonell -con una cuota de mercado del 32%- para lograr en los próximos tres años hasta 12 almazaras propias que produzcan al menos el 25% de sus ventas de aceite, que superan las 220.000 toneladas.

De esta forma, pretende evitar las fuertes oscilaciones de los precios. "Es una estrategia adecuada para evitar los vaivenes en los precios", señala el delegado de Agricultura en Jaén.

Por lo demás, la drástica reducción en la producción olivarera en esta campaña va a provocar duras consecuencias en la renta agraria andaluza. Solamente en la provincia de Jaén, Agricultura estima una caída de la renta agraria en 2006 del 23,5%. Con todo, Agricultura sostiene que será el tercer mejor año, en términos económicos, de la última década, sólo por detrás de las campañas de 2002 y 2004. La causa no es otra que el colchón que conforman las ayudas comunitarias (un cheque fijo de 420 millones de euros en Jaén) y la incidencia de los precios del aceite.

Las condiciones meteorológicas tan adversas no han repercutido de la misma forma en las distintas comarcas productoras. Así, en El Condado las plantaciones están prácticamente secas y en 2006 darán un 85,51% menos de aceite que en 2005. En el otro lado de la balanza se encuentra La Loma, donde el regadío se ha generalizado y donde la caída será del 25,3%.

Llama la atención el caso de la Sierra de Segura, donde hubo que cortar miles de olivos por las heladas del pasado invierno. En algunos pueblos las cooperativas ni tan siquiera han abierto sus puertas, pero en otros, la pérdida de producción no es tan notoria.