_
_
_
_
_
LOS RETOS DE 2006 | NACIONAL
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El desafío de la paz

Arranca un año cargado de incertidumbres respecto a una lista amplia de asuntos de Estado:

- El posible fin del terrorismo de ETA.

- La conclusión del sumario sobre el mayor atentado en la historia de España, ocurrido el 11 de marzo de 2004, que juzgará a decenas de personas vinculadas al terrorismo de origen islamista.

- El fortalecimiento de los gobiernos autonómicos a través de cambios estatutarios en marcha y de un nuevo modelo de financiación que mejorará sus recursos.

- La reforma de la Constitución, que quiere el Gobierno y que el PP amenaza con bloquear.

- Las nuevas reglas del juego en la financiación de los partidos políticos para evitar la sospecha y el rechazo social.

- Los nuevos medios europeos para luchar contra la inmigración irregular que llega a España.

Son algunos de los asuntos pendientes a los que los políticos deberán enfrentarse en 2006.

Nunca como ahora

Nunca como ahora, y ya son más de 30 años de terrorismo y más de 800 asesinatos, hubo tantas expectativas de que la paz llegue a España. Nunca como ahora hubo tanto tiempo -ya son más de dos años seguidos- sin muertos a manos de ETA. Nunca como ahora hubo tanta división entre los dos grandes partidos de España -PSOE y PP- respecto a la estrategia a seguir para vencer al terrorismo. En ese ambiente de tensa esperanza, ETA aguarda un gesto del Gobierno -el acercamiento de sus presos a cárceles del País Vasco- que no llega porque el Gobierno quiere antes un gesto de ETA -el abandono definitivo de las armas-. La más compleja partida por la paz se jugará este año.

Es un reto mayor que el Gobierno deberá gestionar sin dejar de atender al proceso de reformas estatutarias que muchas comunidades -Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Canarias, Aragón...- pretenden rematar en 2006.

En esa batalla, el PP echará el resto contra el Gobierno, que, a su vez, intentará frenar las reclamaciones de nuevos espacios de poder de algunas comunidades.

Tras un año cargado de tensión y divisiones, 2006 devuelve el desafío de la paz al escenario político.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_