El gerente del Kursaal rechaza gestionar en exclusiva Tabacalera

El gerente de la Sociedad y la Fundación Kursaal, José Miguel Ayerza, ha rechazado abandonar los cargos que ocupa en la actualidad para dedicarse en exclusiva a la gestión del Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) en la antigua fábrica de Tabacalera de San Sebastián. ¿El motivo? Las instituciones le ofrecen por asumir mayores responsabilidades un sueldo inferior al que está cobrando hoy, según señalan distintas fuentes.

La reunión que el Consejo de Administración del CICC celebró el 22 de diciembre culminó en fracaso porque las instituciones promotoras -Gobierno vasco, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamiento donostiarra- no lograron atar la contratación del equipo que debe definir y poner en marcha el proyecto en catorce meses. Sobre la mesa tenían los nombres de Santi Eraso, actual director de Arteleku y futuro responsable de contenidos de Tabacalera; Iñaki Galarraga, quien debe hacerse cargo de las cuestiones arquitectónicas y de urbanización, y Ayerza, gerente del CICC desde 2000. Para establecer la relación contractual con los dos primeros existen cuestiones técnicas por resolver. En el tercer caso, el obstáculo es económico.

"El proyecto de Tabacalera no es nada sencillo, si se quiere hacer de él un centro singular. Va a requerir una implicación y un gran esfuerzo por parte de todo el equipo directivo, y a Ayerza se le ha ofrecido una remuneración menor que la que cobra actualmente", sumando los sueldos del Kursaal y el CICC, explican fuentes del Consejo de Administración. "Hay que tener en cuenta además que, aunque prorrogable, es un puesto para catorce meses. No es un trabajo para toda la vida. Y no conozco a nadie dispuesto a empeorar su situación ante una oferta profesional".

Las instituciones, que no pueden aumentar en exceso su oferta por tratarse de un proyecto público, pidieron a Ayerza que rebajara sus pretensiones. El gerente del Kursaal lo hizo de forma simbólica, pero no se llegó a ningún acuerdo. La única forma para salvar este obstáculo hubiese consistido en no exigirle exclusividad para que continúe, como hasta hoy, compatibilizando cargos. "No veo por qué ahora nos llevamos las manos a la cabeza y decimos que es ilegal", enfatizan desde el CICC. El Ayuntamiento ve esta solución con buenos ojos. No así el Gobierno vasco y la Diputación. En todo caso, "la negociación está cerrada. Habrá que buscar a otro gerente", aseguran las mismas fuentes.