El polémico Chalabi asume la cartera de Petróleo en Irak
El viceprimer ministro de Irak, Ahmed Chalabi, asumió ayer el control directo del poderoso Ministerio del Petróleo, en un momento en el que las exportaciones de crudo se hallan suspendidas a causa de los continuos sabotajes y ataques, además de los problemas de transporte. Chalabi, que parece haber vuelto a recuperar sus buenas relaciones con EE UU, ha sido nombrado ministro en funciones durante un mes tras la destitución del hasta ahora titular de la cartera, Ibrahim Bar al Ulum. Chalabi, que apoyó el nombramiento de Ulum para el puesto en el Gobierno surgido de las elecciones del pasado enero, era también el presidente del Consejo del Petróleo, un organismo interministerial con gran influencia en la economía de Irak.
"No estoy de acuerdo con la decisión adoptada, sobre todo después de haberme opuesto a la decisión del Gobierno de subir los precios del petróleo", declaró Ulum. Irak se encuentra sumido en una de sus peores crisis de suministro de energía tras el final del régimen de Sadam Husein. "La producción en el norte, el centro y el sur del país es inexistente", aseguró ayer un portavoz del Ministerio del Petróleo. La escasez de remolcadores ha obligado a suspender las operaciones en el puerto de Basora, al sur de Irak.
Expertos internacionales
Por otro lado, la visita a Irak de un grupo de expertos electorales extranjeros puede contribuir a superar la crisis política abierta tras las elecciones legislativas del pasado día 15, en las que los partidos suníes y laicos han denunciado manipulaciones de los resultados.
El presidente de la Comisión Electoral iraquí, Husein Hindaui, reconoció ayer que la visita de una pequeña delegación internacional no va a servir para cambiar los resultados de los comicios. "Será tan sólo una evaluación de las elecciones", precisó.
A pesar de las manifestaciones callejeras de protesta, los líderes suníes admiten ya en privado que no habrá una repetición de los comicios y se preparan para entablar negociaciones con la coalición dominante de partidos chiíes y kurdos.
Finalmente, un atentado con granadas de mortero causó al menos 5 muertos y 23 heridos en el centro de Bagdad, según informaron los servicios de seguridad iraquíes. Uno de los proyectiles impactó en un concurrido café, en tanto que el otro destruyó por completo un coche, en un área de la capital desde donde parten líneas de transporte hacia los distritos chiíes del norte de la ciudad. "Esa gente tan sólo estaba sentada ahí. ¿Qué han hecho para merecer esto?", se preguntaba un testigo del ataque contra el café.
El mando de las fuerzas estadounidenses en Irak informó ayer de la muerte de dos soldados norteamericanos, el primero de ellos en un atentado con bomba en el sur de la capital, y el segundo en un tiroteo ocurrido en la localidad de Faluya, unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad.
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