Los chiíes rechazan revisar los resultados electorales
El líder del Consejo Supremo de la Revolución Islámica iraquí y cabeza de la lista electoral de los chiíes conservadores, Abdelaziz al Hakim, rechazó ayer categóricamente cualquier impugnación de los resultados electorales del pasado día 15, así como la celebración de un nuevo escrutinio o una investigación internacional del proceso electoral. Al Hakim, que se reunió ayer con el presidente iraquí, el dirigente kurdo, Yalal Talabani, para negociar la formación de un Gobierno de unidad nacional, expresó su deseo de mantener la actual coalición gubernamental entre chiíes y kurdos, aunque dejando la puerta abierta a la incorporación de otros partidos. Las negociaciones entre líderes chiíes y kurdos se producen en medio de las protestas de los suníes y los movimientos políticos laicos contra la supuesta manipulación de los resultados electorales en favor de los chiíes.
Al Hakim se reunió el miércoles con el presidente del Gobierno autónomo kurdo, Masud Barzani, quien también le propuso trabajar conjuntamente para la formación de un Gobierno de unidad nacional, frente a la actual división entre las comunidades étnicas y religiosas de Irak.
Tras conocerse los primeros resultados parciales de los comicios legislativos, que otorgan una clara ventaja a los partidos chiíes conservadores y religiosos, el presidente Talabani se ha mostrado partidario de sentar las bases un Gabinete con amplio consenso popular. Las manifestaciones de protesta de suníes y laicos, que el martes congregaron a miles de personas en Bagdad, se reprodujeron ayer en la ciudad de Samarra, 125 kilómetros al norte de Bagdad.
El ministro de Exteriores en funciones, el también kurdo Hoshyar Zebari, aseguró tras las reuniones políticas celebradas en el Kurdistán iraquí que el país necesita rápidamente "un Gobierno de unidad nacional con la participación de otros partidos". "Nuestras dos listas [la chií conservadora y la de la alianza kurda] pueden por sí solas formar Gobierno, pero eso no conviene a los intereses de Irak ni del pueblo iraquí en estos momentos", advirtió Zebari.
Un responsable de la ONU encargado de supervisar las elecciones legislativas iraquíes aseguró ayer que no hay necesidad de repetirlas, porque se celebraron de manera limpia y transparente. "Los observadores extranjeros consignaron en sus informes que esas elecciones se celebraron según los patrones internacionales", dijo el canadiense Craig Jenness en una rueda de prensa junto a varios representantes de la Comisión Electoral Independiente, el organismo que supervisó la votación.
