_
_
_
_
Reportaje:LOTERÍA

Premio para un número feo

Una pequeña administración de Vic vendió íntegramente las 170 series del gordo, y repartió los 510 millones de euros en ventanilla y a través de bares, restaurantes y cooperativas

Lluvia de millones regados con cava. Vic, una población de 40.000 habitantes a 70 kilómetros al norte de Barcelona, con el 20% de población inmigrante, tiene desde ayer miles de millonarios en las antiguas pesetas, que es en lo que contaban ayer la inmensa mayoría de los afortunados con el premio gordo de la lotería. Una modesta administración, la número 3, en la calle de Manlleu, vendió íntegramente las 170 series del número 20085 y repartió directa o indirectamente un gordo crecido este año hasta 510 millones de euros.

Miquel Colina, que regenta esta céntrica administración junto a su mujer, Maria Roser Fatjó, explicó: "Calculo que entre nosotros y algunos bares y restaurantes que nos habían comprado números hemos podido vender a unas 5.000 personas". "¿Usted también es millonario?", le preguntó un periodista. "Que yo sepa, no. Aún no he tenido tiempo de mirar si tengo algún número", respondió el lotero.

Más información
Extra Lotería pdf 2
"Si vas a Vic…"

Acceder a la pequeña administración ayer al mediodía fue casi una odisea. La mitad de la calle de Manlleu, donde está ubicada, fue cerrada al tráfico, y ante sus puertas se congregaron decenas de personas pocos minutos después de que los niños del colegio de San Ildefonso cantaran el gordo.

Pese a ser un número "feo", se les fue de las manos rápidamente, y no sólo por ventanilla, ya que distintos bares y restaurantes de Vic y el Club Patí Les Masies de Voltregà también se llevaron el número agraciado. Miquel Colina se enteró de la noticia por la radio, y atónito vio cómo en pocos minutos su pequeña administración se llenaba de gente, ante la cual protagonizó la típica imagen de descorchar la botella de cava y rociar a todos los presentes.

Dos restaurantes

Los restaurantes Pamplona y Cal Curt y el bar Ronda, los tres en Vic, son algunos de los negocios que compraron una parte del 20085 en la administración número 3 y vendieron participaciones a sus clientes. Carme Criviller y su marido, Joan Cesari, que regentan desde hace tres años el restaurante Pamplona, a la entrada de Vic, sacaban pecho a mediodía de ayer tras saber que habían repartido millones de euros. "Hemos vendido 12.000 euros en participaciones de 10 euros, que en total supondrá cobrar 160 millones de euros", proclamaba eufórico Cesari. "Sí, a nosotros también nos ha tocado", admitía su mujer, Carme.

"Estamos contentos por nosotros y por haber repartido todo este dinero entre nuestros clientes", remarcaba Carme en medio de un mostrador plagado de botellas de cava descorchadas. "No sabría decirle a cuántos les ha tocado. Quizá a cientos de clientes. Hemos pedido este número porque nos gusta. Vendimos prácticamente todo en noviembre. A la mayoría les ha tocado 150.000 euros, pero hay quien compró dos participaciones y ahora cobrará 300.000 euros. Cincuenta millones de pesetas, fíjate", dijo Cesari, que reconoció que a él le ha tocado una buena cantidad, "quizá un millón de euros".

Algunos de los afortunados de este restaurante son empleados que ayer servían una comida de empresa, aunque no se privaron de expresar su alegría mientras corrían escaleras arriba y abajo con sus platos.

La suerte llegó también al restaurante Cal Curt, en la calle de Sant Francesc. Allí compró una modesta participación de 10 euros el matrimonio formado por Felicitat Latorre y Manuel Ferrer, que regentan la frutería Xuquer, que aprovisiona a este restaurante. "Nos han tocado 25 millones", comentó la mujer, haciendo gala con sus gestos a su nombre y sin dejar de hablar constantemente por teléfono, con las lágrimas en los ojos. En el restaurante Cal Curt, Marta Parés, de la familia propietaria, también proclamó: "Sí, soy millonaria". Y lo dijo pensando en pesetas, como otros muchos afortunados. "Aquí hemos vendido entre 7.000 y 9.000 euros en participaciones de 10 euros. Fíjese si está repartido. Una buena parte lo ha comprado gente de la propia calle de Sant Francesc, y también mucha gente del barrio de La Guía", afirmó Marta.

La suerte alcanzó asimismo a 15 trabajadores de una cooperativa, a cada uno de los cuales les ha tocado entre 150.000 y 300.000 euros. A primera hora de la tarde la mayoría de ellos estaba trabajando en la Federación Farmacéutica. Prefirieron mantenerse en el anonimato. "Sí, ha tocado. Es una cantidad maja, pero hay que seguir al pie del cañón", dijo uno a la entrada del local.

Miquel Colina, hijo del administrador de lotería, celebra el primer premio a hombros de un vecino.
Miquel Colina, hijo del administrador de lotería, celebra el primer premio a hombros de un vecino.SUSANNA SÁEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_