Defensa prorroga 16 semanas el contrato de una teniente embarazada
El ministerio de Bono aplica por primera vez la suspensión por maternidad de un despido
El Boletín Oficial de Defensa (BOD) publicó ayer una resolución por la que se prorroga hasta el 12 de abril de 2006 el contrato de la teniente de complemento Noemí Holgado, que expiraba inicialmente el pasado miércoles. La prórroga coincide con las 16 semanas de baja por maternidad, ya que la teniente está a punto de dar a luz. Defensa ha adelantado la aplicación de una medida que el Congreso acaba de incorporar a la nueva Ley de Tropa y Marinería.
La Comisión de Defensa del Congreso aprobó el pasado miércoles por unanimidad y con competencia legislativa plena -es decir, sin necesidad de que sea ratificada por el pleno- la nueva Ley de Tropa y Marinería. Uno de los cambios introducidos a última hora prevé la prórroga de su contrato para todas aquellas militares que, al concluir el mismo, se encuentren "en situación de embarazo, parto o posparto".
Hasta ahora, las oficiales y soldados temporales que estaban embarazadas en el momento de concluir su contrato, por haber cumplido el máximo de edad o tiempo de servicio, se quedaban no sólo sin empleo, sino sin la protección de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas.
No obstante, la ley no entrará en vigor hasta marzo próximo, por lo que sus beneficios no alcanzan a la teniente Holgado, cuyo caso difundió EL PAÍS el 20 de noviembre y está en el origen de la nueva previsión legal.
Pese a ello, el BOD publicó ayer, un día después de agotarse su contrato, una resolución, fechada el pasado 18 de diciembre, que adelanta parcialmente la aplicación de la nueva ley y reconoce, por vez primera, el derecho de las militares a no perder su empleo hasta haber disfrutado de las 16 semanas de maternidad.
Fuentes de Defensa indicaron que la resolución cuenta con el respaldo de un dictamen jurídico y se basa en una "interpretación positiva" del marco legal actual.
La prórroga permitirá, además, que la teniente se acoja al contrato extraordinario de tres años que la nueva ley prevé para los oficiales de complemento que agoten sus compromisos. La mayoría de los grupos parlamentarios han pedido a Defensa que, mientras la ley entra en vigor, se suspendan todos los despidos.
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