Grau fuerza la comparecencia de Rubio en el juzgado pero renuncia a interrogarlo

El primer teniente de alcalde de Valencia, Alfonso Grau, renunció ayer a interrogar al portavoz municipal socialista, Rafael Rubio, en el juicio por un supuesto delito contra el honor de Grau, pese a haber solicitado su comparecencia con esta intención. "Es la prueba de que lo que quería era la foto de Rubio ante el juez", comentaba ayer el responsable socialista. En el juicio, celebrado en el juzgado de primera instancia número 7 de Valencia, Grau solicitó una compensación monetaria de un euro por entender que había mala intención en las declaraciones de Rubio cuando señaló que Grau tiene una empresa que puede actuar como agente urbanizador. "Simplemente comentamos que existía esa sociedad, que no constaba actividad promotora y que podía actuar como promotor", señaló ayer Rubio, "y todo es cierto".

Los hechos se remontan a finales de marzo, cuando el edil popular Jorge Bellver acusó a los socialistas de tener intereses urbanísticos en el PAI de San Luis de la ciudad. En respuesta, Rubio le replicó que ningún portavoz de su grupo tienen intereses en ninguna empresa relacionada con estas cuestiones y añadió que ojalá Bellver pudiera decir lo mismo de sus compañeros. Bellver le dijo que ponía la mano en el fuego por ellos. Un día más tarde, Rubio anunció que el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, tenía una empresa en cuyo objeto social está recogida la posibilidad de realizar actividades urbanizadoras. Rubio, sin embargo, defendió la "honorabilidad" del concejal, que tenía declarada la firma Edificios Familia 3000 SL, -de la que era titular del 90% del capital-, tanto en Aumsa como en el Ayuntamiento y admitió que no había participado en programas urbanísticos, aunque podía hacerlo.