El juez del caso del espionaje en Caja San Fernando concluye el sumario

El juez de Instrucción 1 de Sevilla ha concluido el sumario por el espionaje en las cajas de ahorro sevillanas, en el que hay cinco imputados, y ha dado al fiscal y a la acusación particular diez días para que presenten sus escritos de calificación. En este sumario están imputados Juan Manuel López Benjumea, ex presidente de Caja San Fernando; el presunto autor de los seguimientos contra él, identificado como A.C.A.; el detective J.C.P., que grabó la supuesta confesión de este último; así como el director del diario El Mundo, Francisco Rosell, en Andalucía y un periodista de ese medio.

Todos ellos están imputados por la publicación en El Mundo, en noviembre de 2001, de un reportaje sobre el seguimiento de que presuntamente había sido objeto el entonces presidente de la caja sevillana y cuyo objetivo, según la Audiencia de Sevilla, era "aparentar una noticia de supuesto interés" y "desprestigiar a los cargos de un determinado partido", es decir, el PSOE. El caso acumula más de mil folios, por lo que la mayor parte de los letrados han solicitado al juez que amplíe el plazo para calificar dada la proximidad de las vacaciones de Navidad.

La Audiencia de Sevilla rechazó en julio pasado las peticiones de archivo y consideró que hay indicios suficientes de que López Benjumea urdió una "confabulación" para "aparentar una noticia de supuesto interés" sobre el espionaje que sufría e influir en la renovación de cargos en las cajas andaluzas. Según la Audiencia, el objetivo era mostrar que López Benjumea estaba siendo objeto de seguimientos ordenados por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, junto a Luis Pizarro y Miguel Ángel Pino, como responsables del PSOE-A, "con la finalidad de engatusar a algún medio de comunicación para que la publicase con el deliberado ánimo de desprestigiar a los cargos de un determinado partido".

El propio Benjumea, según los jueces, pertenecía a dicho partido y con esta operación "pretendía influir de alguna manera en la campaña en marcha para el nombramiento de cargos en la entidad bancaria que entonces presidía".

La operación "culminó con la publicación de la noticia" en El Mundo, con el soporte de un vídeo "manifiestamente manipulado" en el que el supuesto "espía" A.C.A. afirmaba que "entre Chaves, Pizarro y Pino me han ordenado seguir a Benjumea", según los jueces.

Dicho vídeo, de acuerdo con sus propias manifestaciones, fue grabado por el detective J.C.P., contratado por López Benjumea. El comportamiento de los periodistas no respondió a "lo adecuado y exigible", dijo entonces la Sección Séptima de la Audiencia sevillana, puesto que "no desplegaron la diligencia exigible" para comprobar la veracidad de la denuncia.

Este caso, que unificó varias denuncias recaídas en distintos juzgados, es el único que ha llegado a término por el supuesto espionaje en las cajas sevillanas, ya que el propio López Benjumea, que inicialmente fue el denunciante del seguimiento, se ha convertido ahora en principal imputado de un delito de injurias graves con publicidad.