El tripartito acepta dos de las 1.756 enmiendas del PP y CiU a los presupuestos

Los grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno tripartito aceptaron ayer sólo dos enmiendas de Convergència (CiU) de las 1.756 que había presentado la oposición de CiU y el Partido Popular (PP) al proyecto de los presupuestos de la Generalitat para el año 2006. Con 73 votos a favor y 58 en contra, el Parlament aprobó la Ley de Presupuestos, los segundos que el Ejecutivo de izquierdas elabora para un ejercicio completo.

La oposición no dudó en acusar a los partidos de izquierdas (PSC, ERC e Inciativa) de haber puesto en marcha el "rodillo" parlamentario para aprobar las cuentas para el próximo año. Incluso CiU equiparó, con ironía, la "generosidad del tripartito" con la "generosidad de Solbes en su propuesta de financiación autonómica". Ayer por la mañana se celebró el debate de las 238 enmiendas al articulado que los grupos de la oposición habían reservado para el pleno, y que acabaron por retirar.

El diputado convergente Antoni Fernández Teixidó denunció que los presupuestos influyen en la "paralización de la acción gubernamental, el desequilibrio territorial y la insuficiencia de aportaciones al acuerdo estratégico". El político aprovechó el rechazo de las enmiendas para advertir de que la negociación sobre el sistema de financiación que se está llevando a cabo con el Gobierno central "no pinta bien". Tampoco se aceptó ninguna de las 88 enmiendas presentadas al proyecto de ley de medidas financieras.

Aunque Convergència sólo logró sacar adelante dos enmiendas, en la legistatura anterior, cuando la federación nacionalista contaba con el apoyo parlamentario del PP, el bloque que ambos partidos formaban llegó a rechazar cerca de 4.000 enmiendas que la izquierda había presentado para los presupuestos de 2001.

El diputado de Esquerra Sergi de los Ríos defendió las cuentas que ayer aprobó el Parlament porque "confirman" el "giro social" del Ejecutivo que preside Pasqual Maragall y llegó a asegurar que se ha acabado el "clientelismo político" de Convergència a la hora de invertir en el territorio.

El diputado del PSC Lluís Miquel Pérez declaró que las dos enmiendas aceptadas suponen "un número insignificante, pero de gran alcance para los sectores afectados". También el portavoz ecosocialista, Joan Boada, justificó el rechazo de las enmiendas de la oposición y afirmó que el tripartito tiene dificultades para incorporar "una propuesta conservadora como la de CiU y el PP".

Con el debate de ayer, los presupuestos de la Generalitat superaron el último trámite para su aprobación definitiva después de que el pasado 24 de noviembre el pleno del Parlament rechazara 32 enmiendas a la totalidad. Las cuentas para el próximo año ascienden a 30 millones de euros, lo que supone un incremento del 12% respecto al año 2005. El pleno de hoy votará la Ley de Medidas Financieras.