El Ejecutivo pide la competencia para conceder los permisos de trabajo

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo (EB), reclamó ayer en nombre del Gobierno vasco el derecho de Euskadi a "definir su propia política de inmigración", para lo que exigió "la competencia plena en materia de tramitación y concesión de permisos de trabajo y residencia". Además, pidió que se derogue la Ley de Extranjería por ser "incompatible con los derechos humanos".

Madrazo leyó ayer una declaración institucional en la sede de Lehendakaritza en Vitoria con motivo del Día Internacional del Inmigrante. En el texto se reclama al Estado la aplicación de "una política de inmigración justa, basada en el cumplimiento de los derechos humanos e incompatible con la Ley de Extranjería actualmente en vigor, que debe ser derogada".

En el documento se insta a la regularización de todos los inmigrantes indocumentados y a prestar especial atención a las situación de las mujeres, por ser "más vulnerables a la explotación laboral".

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 1 de enero de 2005 había empadronadas en Euskadi 72.767 extranjeros, un 23% más que un año antes. De ellas, 36.204 estaban registradas en Vizcaya; 21.537, en Guipúzcoa, y 15.026, en Álava.