Sin tarjetas
Hace más de un mes que estoy tratando de conseguir una tarjeta electrónica prepago para abonar el aparcamiento del coche e impedir que el Ayuntamiento se apropie indebidamente de mis vueltas, que el parquímetro no me devuelve si pago en efectivo. He pedido las tarjetas ya a seis vigilantes de diferentes zonas. "Se han agotado", me han respondido unánimemente. "Las tienen que traer de Francia".
Ni que fuera un chisme electrónico archisofisticado de reciente invención. ¿Falta de previsión por el Ayuntamiento? No lo creo, les es más rentable quedarse con las vueltas. Además, el Ayuntamiento no está ahora para ocuparse de minucias, está muy liado con la reforma de la M-30, actualmente "la vía más peligrosa de Europa" con el soterramiento o no soterramiento, la demolición o no del estadio Vicente Calderón, el Puente de Toledo... y, cómo no, con la recaudación de multas e impuestos, que buena falta les hace.
La última vigilante de aparcamientos con la que he hablado ha sido menos discreta. Me ha contado que ha oído decir que no habrá tarjetas hasta enero, a fin de aumentar el precio de la activación de las tarjetas ahora agotadas...
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