Educación y Cultura, los departamentos que más cumplen el Pacto del Tinell

El tripartito catalán obtendría una nota de aprobado justo a la hora de evaluar el grado de cumplimiento de los compromisos del Pacto del Tinell a los dos años de su firma. Un repaso al contenido de ese acuerdo y a los proyectos llevados a cabo en el ecuador de la legislatura arroja un resultado desigual según el departamento del Gobierno de que se trate. Mientras que Cultura y Educación están cumplimiendo a buen ritmo los objetivos marcados, otros -Economía, Industria, Política Territorial, Medio Ambiente y Vivienda- tienen más dificultades. En la cola figuran los departamentos de Salud, de Marina Geli; Interior, de Montserrat Tura, y Bienestar y Familia, de Anna Simó. Los departamentos de naturaleza más política como Presidencia o Relaciones Institucionales han adelantado sustancialmente buena parte del trabajo.

El Ejecutivo ha puesto en práctica las medidas de transparencia y anticorrupción que prometió

El área económica y las obras públicas van con retraso, pero no tanto como los departamentos de Salud y de Bienestar y Familia

El Gobierno catalán obtiene un aprobado justo respecto al grado de cumplimiento de los compromisos para esta legislatura

Buena parte de los objetivos del Pacto del Tinell dependen de los traspasos del Gobierno central y de las competencias que recoge el nuevo Estatuto

El tripartito ha logrado que las inversiones en infraestructuras del Estado en Cataluña alcancen el nivel del PIB catalán, el 18,5%

Cultura ha conseguido el traspaso de los 'papeles de Salamanca' y ha aumentado su presupuesto en un 51%

El Gobierno no podrá cumplir su promesa de adelantar el despliegue de los Mossos al año 2007

Una de las mayores dificultades para llevar a buen puerto el Pacto del Tinell radica en que buena parte de los compromisos dependen de los traspasos del Gobierno central o de las nuevas competencias que recoge la reforma del Estatuto catalán.

A continuación se compara, por áreas de gobierno, el trabajo realizado con lo prometido en el Pacto del Tinell.

ÁREA INSTITUCIONAL

Deberes hechos

Junto con el objetivo de conseguir un nuevo Estatuto para Cataluña, el tripartito llegaba al poder con la promesa de dotar de mayor transparencia el conjunto de su actuación política y eliminar de ella cualquier sombra de corrupción. La publicación de la lista de altos cargos, asesores con sus respectivos salarios y la prevista creación de la Oficina Antifraude han sido dos medidas concretas para dar cumplimiento a tan ambicioso objetivo. De hecho, y a pesar de algunos incumplimientos notables, ha sido en el ámbito de las políticas institucionales donde el tripartito ha logrado, a día de hoy, un mayor grado de cumplimiento del Pacto del Tinell.

En la línea de aumentar la transparencia, el tripartito ha creado el Centro de Estudios de Opinión. Con ello se buscaba romper con la dinámica del anterior Ejecutivo, en el que las encuestas se elaboraban por encargo directo de Presidencia, y que fue el centro de una sonada polémica por la manipulación de varios estudios. En la lista de incumplimientos destaca la vía muerta en que se encuentra la Ley Electoral catalana, basada en la igualdad de voto en todas las provincias.Las resistencias de ERC, aliada en este frente con CiU, han frenado esta ley. Otros objetivos no cumplidos van vinculados a la aprobación o no del nuevo Estatuto, entre ellas la capacidad de la Generalitat para convocar referéndos y la reforma de las leyes que rigen la Sindicatura de Cuentas, el Consejo Consultivo o el Síndic de Greuges. La Oficina Antifraude no dependerá de la Sindicatura de Cuentas como se establecía en el Pacto.

En el ámbito internacional la labor se ha centrado en lograr que Cataluña disponga de representación directa en el Consejo de la UE y en los consejos de ministros. Así mismo, el tripartito, a través del Gobierno central, ha logrado que el catalán pueda ser utilizado en las instituciones europeas. En el terreno internacional, y pese a que el Pacto del Tinell aboga por la apertura de oficinas de representación de la Generalitat, una de las primeras decisiones fue cerrar las de Roma y Casablanca.

Otro gran objetivo político del tripartito, la reorganización territorial de Cataluña en siete veguerías, no ha se ha podido concretar hasta la fecha, pero el Gobierno asegura que en pocas semanas tendrá listo y aprobado el proyecto de ley.

ÁREA ECONÓMICA

Lejos aún del cumplimiento

Las bases están puestas, pero la ejecución del Pacto del Tinell dista mucho de haberse concretado aún en el área económica. Con la economía creciendo a buen ritmo -el 3,3% en el segundo trimestre de 2005-, las incógnitas persisten en el diferencial de inflación, el déficit exterior y las debilidades del modelo productivo, con dificultades en el sector industrial. Ante estos problemas, el Ejecutivo impulsó el denominado pacto por la competitividad -la principal baza del Gobierno tripartito en el área económica-, que se ha cumplido en el 75% en lo referente a 2005, según los datos de la Generalitat. Pero esas cifras han sido muy contestadas por los agentes sociales, que no han cesado de reclamar más recursos y más celeridad en la aplicación del acuerdo. Muchas de las medidas económicas incluidas en el Pacto del Tinell, además, dependen de la acción de Gobierno. Y otras aparecen en el proyecto estatutario sobre todo en lo relativo a la financiación autonómica.

El acuerdo estratégico sirvió para promover un gran pacto entre empresarios y sindicatos. Pero gran parte de las medidas en el ámbito laboral no se han cumplido aún: se ha reclamado al Estado infructuosamente el traspaso de la inspección de trabajo. El pacto hablaba también de la implantación progresiva de las 35 horas semanales, pero no ha habido iniciativas en este ámbito. El Ejecutivo autónomo tampoco tiene aún oficinas de selección de trabajadores en origen, pese a que se ultiman acuerdos con el Gobierno central para abrir en el Magreb y América Latina.

El pacto reclamaba implicar a las cajas en el apoyo a los nuevos proyectos empresariales e impulsar prácticas de buen gobierno que fomenten la transparencia, además de establecer un mínimo obligatorio de dotaciones a obra social. Economía ha puesto en marcha una comisión de cajas con el objetivo de "coordinar y consensuar" con el conjunto del sector la reforma de la comisión mixta Generalitat-cajas. No se ha establecido un mínimo obligatorio para obra social, pero Economía aduce que la aportación en 2005 ascendió a 23,9 millones de euros, con un crecimiento interanual del 32,7%. Las cajas criticaron hace unas semanas las referencias al sector en el proyecto de Estatuto, ante el temor de que pusiera en peligro la unidad de mercado. El propio consejero, Antoni Castells, se ha comprometido a llevar a cabo las "adaptaciones técnicas precisas al proyecto de Estatuto para garantizar el mantenimiento del modelo catalán de cajas".

En cuanto a los sectores estratégicos, dos años después tan sólo se ha impulsado un operador público en el ámbito de las telecomunicaciones. No se han puesto en marcha operadores mixtos o públicos ni en el ámbito de la energía ni en infraestructuras. El pacto pretendía también crear las condiciones necesarias para superar el actual monopolio energético, pero, con el transfondo del intento de compra de Endesa por Gas Natural, el tripartito se escuda en que esa potestad deben ejercerla la Comisión Nacional de la Energía y el Tribunal de Defensa de la Competencia. Además, el pacto proponía desarrollar las energías renovables para alcanzar una producción del 12% en 2010. Finalmente, el Plan de la Energía prevé que esa cifra se limite al 11%.

Las medidas de apoyo a las empresas sí han salido en buena parte adelante. El Ejecutivo ha puesto en marcha varios programas a través del COPCA para ayudar a la internacionalización de las empresas catalanas. Además, ha multiplicado por 3,5 las ayudas a las pymes en I+D+i, y ha puesto en marcha una reforma del Instituto Catalán de Finanzas para mejorar la financiación de las pymes.

INFRAESTRUCTURAS

Más lento de lo esperado

El Pacto del Tinell llegaba a tales grados de precisión en infraestructuras y medio ambiente que ha resultado difícil de cumplir, aunque se han realizado avances. El más importante, el relativo a tender a lograr que las inversiones del Gobierno central en Cataluña alcanzaran el nivel del PIB (18,5%) lo que, en principio, se ha logrado en la negociación de los presupuestos de 2006. Otros asuntos, sin embargo, aunque estén en marcha, llevan o han llevado un ritmo muy diferente al que figura en el pacto.

Se ha actuado con fuerza en materia de vivienda y de rehabilitación de barrios y se ha promulgado la ley que protege el litoral. Pero otros planes territoriales llevan un retraso considerable. El pacto establecía un plazo máximo para que estuviera aprobado el Plan Territorial General, que define los usos y zonas, así como las grandes infraestructuras. Era octubre pasado. Está en fase de trabajo, sin haber llegado siquiera a la exposición pública. En el mismo punto se encuentran los planes territoriales parciales. El acuerdo incluía también "medidas cautelares", entre ellas suspender las licencias de obras en el litoral y el Pirineo. Se ha hecho en el primer caso, pero no en el segundo.

Dos años era el plazo previsto para un plan de la vivienda. Lleva retraso. Es ahora un anteproyecto de ley en fase de debate público, pero ni siquiera hay un texto que enviar al Parlament para su aprobación, aunque sean públicos los criterios generales que seguirá.

Había un compromiso claro y cuantificable: 42.000 nuevas viviendas protegidas, la mitad de alquiler. Hasta el 31 de octubre se habían iniciado 15.466 de estas viviendas y habilitado suelo para 12.812 más. Además, la ley de rehabilitación de barrios ha movilizado ayudas por un importe cercano a los 200 millones de euros para un total de 32 barrios, núcleos históricos o polígonos costruidos en la década de 1960 y en ambos casos degradados y amenazando con convertirse en nuevos guetos. Pero se ha incumplido la parte del pacto que obligaba al Ejecutivo a evitar la ocupación de una vivienda por un número muy elevado de personas. Este elemento se ha integrado en el anteproyecto de ley de la vivienda. Sí se ha cumplido otro de los elementos: el establecimiento de una ayuda de 600 euros anuales para vivienda. Se concede a familias cuyos ingresos sean inferiores a 3,5 veces el salario mínimo.

En materia de medio ambiente se han potenciado las medidas de ahorro del agua, se ha regulado la contaminación lumínica y está en trámite el mapa de contaminación acústica. La voluntad de reclamar traspasos de competencias se ha quedado en pura queja. No se ha conseguido ninguna transferencia en materia de aeropuertos, no se ha avanzado en puertos y está parado todo lo referente a servicios ferroviarios.

Tampoco se ha conseguido la creación de un fondo para reequilibrar los peajes, aunque existe un acuerdo con el PSOE. Está al caer una ampliación de la autopista entre Tarragona y la frontera, pendiente sólo de la firma de Fomento. El Gobierno ha invertido en su propia red ferroviaria (Ferrocarrils de la Generalitat) pero no ha conseguido el traspaso de las Cercanías de Renfe -aunque sí el tramo de La Pobla de Segur. También se ha estrellado al intentar convertir el corredor mediterráneo (Valencia-Barcelona) en una línea con ancho europeo e ibérico.

EDUCACIÓN

Ecuador con buena nota

Los Departamentos de Educación y Universidades han desplegado algunas de las promesas enumeradas en el Pacto del Tinell y les queda una parte por poner en marcha. En Educación, una de las medidas estrella era igualar la oferta de horas de los centros públicos y concertados. La igualación aún no es una realidad: está prevista para el curso próximo introduciendo la sexta hora lectiva en la Primaria pública. Otra medida prometida era aumentar el gasto público en educación no universitaria para situarlo en el 3,9% anual del PIB, la media europea, frente al 2,6% actual. Los dos presupuestos aprobados hasta ahora siguen esta senda, con alzas del 11,4% y del 16,5%, respectivamente. Educación incorporó a 4.300 docentes el pasado curso 2004-05 y a más de 2.000 éste. En cuando a construcciones de escuelas, el año pasado se pusieron en marcha un total de 37 y este curso está previsto acabar 76 nuevos centros escolares. En total, 114 centros en dos años. Aun así, no se ha logrado erradicar los barracones, debido a la dificultad de prever con exactitud el aumento de la población escolar derivada de la inmigración y a que, según Educación, en los dos últimos años de CiU en el Gobierno hubo un frenazo a la inversión que ha impedido hacer desaparecer ahora los barracones.

Educación sí ha acordado, en cambio, algunas medidas para frenar el fracaso escolar contratando técnicos, aumentando aulas de acogida o desarrollando programas de ayuda. Sobre educación infantil, prometió 30.000 nuevas plazas en cuatro años y ha logrado concertar el 62% en dos años con los ayuntamientos.

El Departamento de Universidades ha puesto en marcha la mayoría de las medidas previstas en el Pacto del Tinell: nuevas carreras, incremento de fondos a las universidades para otorgarles el 30% más en términos reales en 2010 y ampliar las becas. Falta por incorporar, sin embargo, criterios que primen la investigación en la financiación universitaria, lo que el departamento dice que tiene previsto presentar a principios de 2006. El aumento de los fondos a las universidades ha sido del 6,4% en 2005 y para este año del 11%. Sobre nuevas titulaciones, se han aprobado 26 en los dos últimos años, entre ellas, las de graduado de Gestión Aeronáutica (UAB) o ingenierías de telecomunicaciones (UPF y UAB).

SALUD Y BIENESTAR SOCIAL

Esperando la financiación

Impulsar la revisión del sistema de financiación de la sanidad es uno de los compromisos del tripartito que todavía están en el aire. Por otro lado, han quedado en saco roto, por el momento, las medidas que el comité de sabios, creado por el propio Departamento de Salud y el de Economía, propuso para mejorar la financiación de la sanidad. La consejera Geli se comprometió a asumir antes del verano parte de las propuestas e incluirlas en un programa de actuación que debía aprobar el tripartito.

Salud sí ha trabajado en otros ámbitos en los que el tripartito se había comprometido a actuar. Por ejemplo, ha dado un ultimátum a los médicos y las enfermeras que aún mantenían la jornada reducida. Estos profesionales han tenido que elegir entre la dedicación completa (seis horas diarias) o la expulsión del sistema público.

Otro compromiso del Tinell era la reforma del Instituto Catalán de la Salud (ICS). El anteproyecto de la ley de reforma del ICS está redactado y se prevé su aprobación en el Parlament el próximo año. El objetivo es que el ICS, del que dependen 8 grandes hospitales y más de 300 ambulatorios, deje de ser un organismo gestor de la Seguridad Social y se convierta en una empresa pública con posibilidad de endeudarse, algo que no puede hacer el actual ICS.

Aumentar las inversiones en sanidad era otro objetivo del tripartito. El Departamento de Salud ha presentado recientemente un ambicioso plan de 3.300 millones de euros en inversiones en equipamientos sanitarios entre 2004 y 2012. También se han reforzado con dos planes de choque las plantillas de los ambulatorios, aunque estos incrementos se han demostrado insuficientes. Salud se ha visto obligada a preparar ya un nuevo plan de choque. Mientras, la mejora de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, prometida por el tripartito, está todavía en el aire.

El considerado proyecto estrella del Departamento de Bienestar y Familia, la Ley de Servicios Sociales, está en fase muy avanzada y podría aprobarse antes de acabar este año. El objetivo es universalizar los servicios sociales, garantizándolos por ley a todas las personas que lo necesiten. Aunque se han creado 166 equipamientos para personas mayores y personas con discapacidad, además de 3.370 plazas públicas residenciales, la oferta sigue siendo muy escasa para la demanda existente. El Departamento de Bienestar, por otro lado, no tardó en hacer los deberes en la tarea que el tipartito le encomendó para revisar el Código de Familia con el objetivo de que las parejas homosexuales tuvieran derecho a adoptar hijos. Bienestar y Familia también ha cumplido la promesa de complementar las pensiones de viudedad más bajas y ha incrementado estas ayudas en un 44% desde 2004.

SEGURIDAD Y JUSTICIA

A medio gas

Una de las apuestas que se había planteado el tripartito es el despliegue definitivo de los Mossos d'Esquadra en la ciudad de Barcelona. De hecho, con esta medida, que se produjo el 1 de noviembre de este año, la policía autonómica ha asumido el 66% de la población de Cataluña. En la actualidad, el cuerpo de los Mossos cuenta con más de 10.000 agentes y en 2008 se prevé su despliegue definitivo, y no en el año 2007, tal como rezaba el pacto que fraguó el tripartito. Para entonces, el Gobierno catalán habrá construido 13 comisarías: cuatro en el Baix Llobregat, ocho en el Vallès Occidental y una en Reus.

Los acuerdos del Tinell establecían también que el nuevo Gobierno había de incrementar el control de la seguridad privada. La propuesta de reforma del Estatuto recoge en el artículo 163 que la Generalitat tiene la competencia exclusiva sobre esta materia. El tripartito ha regulado, sin embargo, la figura del vigilante de discoteca y salas de fiesta, que era uno de sus objetivos.

No obstante, la lista de promesas incumplidas es larga. La Generalitat no ha alcanzado un acuerdo para que los cuerpos y fuerzas de seguridad que actúan en Cataluña se coordinen en un mando único. Tampoco ha cumplido sus compromisos para elaborar una nueva Ley de Seguridad Pública y para crear los consejos regionales de seguridad, formados por los ayuntamientos de las futuras veguerías. Otros puntos del pacto que quedan por cumplir son los referentes a la presencia de los Mossos en los organismos europeos en materia de policía y a la potenciación del papel de las juntas locales de seguridad como órganos de coordinación con competencias preventivas. Para asegurar la planificación de las políticas de seguridad, el nuevo Gobierno se había propuesto elaborar un plan de prevención de Cataluña.

La Ciudad de la Justicia es un proyecto que cuando lo propuso el anterior Ejecutivo de CiU levantó ampollas en amplios sectores del ámbito judicial. A pesar de ello y sin que constara en los acuerdos del Tinell, el Gobierno tripartito decidió sacarlo adelante tras modificar el diseño y rebajar el volumen edificable. En el conjunto de Cataluña se están construyendo 15 nuevos edificios y se han tramitado o programado obras en las audiencias de Tarragona y de Girona.

La renovación de la red de los centros penitenciarios era otra asignatura pendiente que el Pacto del Tinell no reflejaba. La Generalitat ha elaborado el Plan Director de Equipamientos Penitenciarios para el periodo 2004-2010, que creará 6.500 plazas en 11 centros nuevos que se añadirán a los de Brians II y la cárcel de jóvenes.

CULTURA

Proyecto encaminado

Algunos objetivos del Tinell se han cumplido en materia de cultura. Entre los principales triunfos figura la resolución de la devolución de los papeles de Salamanca. A finales de noviembre se publicó la ley en el Boletín Oficial del Estado y pasadas las fiestas navideñas se espera que puedan empezar a llegar los primeros documentos, aunque el actual clima de crispación augura que el retorno físico será movido y polémico. En el haber del departamento que dirige Caterina Mieras -cuyo cargo peligró en el abortado cambio de Gobierno que anunció Maragall- figura también un aumento considerable del presupuesto de cultura, que de momento ha crecido el 51% en relación con 2003. El despliegue territorial, el primer punto del pacto, ha sido también considerable, si bien de momento sólo se han puesto las primeras piezas del puzzle. En octubre se firmó el acuerdo con el Departamento de Economía para financiar el plan de choque, un programa que tiene previsto consolidar hasta 2007 una amplia red de equipamentos municipales mediante, prioritariamente, la reforma de centros ya existentes y la construcción de espacios polivalentes en poblaciones pequeñas. En total se invertirán unos 145 millones de euros.

Un considerable aumento de las subvenciones a la creación, que incluye también acuerdos plurianuales con compañías o artistas; el esfuerzo en la promoción exterior a través del Instituto Ramon Llull -que tras la crisis inicial por la ruptura con Baleares se consolidó tras el éxito de la presencia catalana en la feria mexicana de Guadalajara-, figuran también entre los objetivos cumplidos.

El principal incumplimiento del pacto, de momento, es el compromiso de haber aprobado en 2005 el Consejo de las Artes. El proyecto de ley está todavía en los servicios jurídicos del Gobierno, lo que hace prever que hasta 2006 no podrá aprobarse la ley. La reestructuración del departamento -reforzando el Instituto de Industrias Culturales (ICIC) y en el intento, aún fustrado, de crear el Instituto de Creación y Pensamiento Contemporáneo- está condicionado a la aprobación de esta ley.

En el aspecto lingüístico, se han realizado nuevas campañas de fomento del uso del catalán y reforzado con medios y presupuestos los cursos de normalización lingüística. En cuanto al doblaje de películas, la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) ha creado el Servicio Catalán del Doblaje, cuyo objetivo es ocuparse de que todas las películas extranjeras que se estrenen en salas comerciales tengan versión en catalán para ser exhibidas en cualquier televisión o distribuidas en formato DVD o vídeo.

Por lo que respecta al ámbito audiovisual, de las tres leyes comprometidas sólo ha entrado en vigor la primera -ampliación de competencias del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC)-, la Ley Audiovisual ha sido aprobada en ponencia y está pendiente de que lo sea por el pleno, mientras que la de reforma de la Corporación Catalana de Radio y Televisión todavía está siendo elaborada por la ponencia.

Esta información ha sido elaborada por Francesc Arroyo, Teresa Cendrós, Marta Costa-Pau, Josep Garriga, Amador Marqués, Miquel Noguer, Claudi Pérez, Catalina Serra y Sebastián Tobarra.