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El tripartito de la izquierda refuerza sus lazos con vistas a una segunda legislatura

Enric Company

Los líderes de los tres partidos de la izquierda catalana aprovecharon ayer el segundo aniversario de la firma de su programa de gobierno, el Pacto del Tinell, para lanzar un mensaje de continuidad, con vistas a una segunda legislatura. El presidente de la Generalitat y del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, habló de "proyecto de progreso para toda una generación"; Josep Lluís Carod, líder de Esquerra Republicana (ERC), afirmó que su objetivo es dar "un futuro más consistente" al pacto de gobierno, y el presidente de Iniciativa Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), Joan Saura, destacó que la coalición de izquierda "es la única" que prevé y avanzó su firme decisión de repetirla en la próxima legislatura.

El Gobierno pone el acento en la orientación social de su acción
El acuerdo sobre el Estatuto ha aportado confianza al Ejecutivo

El Gobierno catalán puso ayer el acento en sus realizaciones en política social y presupuestaria para presentar un balance positivo de su gestión al llegar al ecuador de la legislatura. Su modelo es el que se expresa en el presupuesto para 2006, en el que se destina el 56,9% del gasto a políticas sociales, se reduce el peso de la deuda y se aumenta la inversión en un 85%, que pasa de 365 euros por habitante en 2003 a 691 euros por habitante en 2006.

Este balance se presenta en un contexto políticamente complejo por la tormenta política originada en el resto de España por el proyecto de reforma del Estatuto de autonomía. Pero, al mismo tiempo, la adopción de este proyecto por el Parlamento catalán el pasado 30 de julio ha supuesto un gran éxito político para el tripartito en el escenario interior, que ha aportado, entre otras, la ventaja de aumentar la confianza en su propia capacidad política,

Los tres partidos están absolutamente convencidos de que el "giro social" que desde el primer momento ha orientado su gestión ha quedado en parte oculto porque la atención política y mediática se ha concentrado sobre la reforma del Estatuto.

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Maragall aludió ayer a que el protagonismo tomado por la reforma estatutaria ha podido deformar incluso la imagen del propio Gobierno. En estos dos años, dijo, "se ha roto la asociación entre nacionalismo conservador y defensa de Cataluña" impulsada por los gobiernos de CiU. "Hasta el punto", añadió, "de que parecía que nos habíamos vuelto todos nacionalistas. Pero no es eso: es que el nacionalismo ha dejado de patrimonializar el catalanismo, y eso es bueno".

El segundo aniversario del pacto fue conmemorado por los tres partidos en el mismo escenario donde lo firmaron, el Salón del Tinell, con la asistencia de los miembros del Gobierno y dirigentes de los tres partidos.

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